La división Skunk Works de Lockheed Martin es la responsable de algunos de los aviones más espectaculares que se han visto. El F-22 Raptor, el Blackbird SR-71, el Nighthawk o el U2, son proyectos realizados en secreto por esta división de la compañía. Incluso el Darkstar, el avión de la segunda entrega de Top Gun, también lo diseñó esta división. Imagina lo que McLaren podría hacer con algunas de las herramientas del equipo Skunk Works.
McLaren anunció en un comunicado de prensa (que curiosamente, a la hora de redactar esta nota, desapareció de su centro de medios) que tendrá una colaboración tecnológica con esta empresa, principalmente con la idea de hacer uso de herramientas de diseño. Es llamativo, de todos modos, que una empresa que usualmente trabaja en secreto y con secretos, quiera revelar parte de su magia a un fabricante de autos.
Quién sabe si los trucos de Top Gun lleguen a verse en alguna versión del McLaren Artura.
Según los de Woking, la sociedad les permitirá "centrarse en implementar un nuevo sistema de diseño de Skunk Works, desarrollado para el mundo de la aviación, en los dominios del diseño de los superdeportivos de vanguardia y alto rendimiento".
Esto podría acelerar y optimizar el desarrollo de futuros autos superdeportivos, si se tienen en cuenta todas las variables que se requieren para lograr un nivel de alto desempeño, incluyendo temas aerodinámicos y flujo de refrigeración, entre otros.
La marca no entregó más detalles, al igual que Lockheed Martin, por lo que habrá que esperar que la alianza traiga cosas buenas y no termine todo en una colaboración menor y ediciones especiales, de esas que son puras insignias y nada más.