Después de analizar la situación por varios meses, los diputados de la Unión Europea acaban de votar a favor del plan de prohibir la venta de autos nuevos con motores de gasolina y Diésel.
La estrategia de abolir la comercialización de vehículos de combustión interna busca reducir las emisiones netas en 55% para 2030, desde los niveles de 1990; objetivo que exige reducciones más rápidas de las emisiones de la industria, la energía y el transporte.
Así, los eurodiputados respaldaron la propuesta realizada por la Comisión Europea en 2021, que imposibilita comercializar vehículos de combustibles fósiles en los países que conformar la Unión Europea a partir de 2035.
En la votación, los eurodiputados adoptaron sus posiciones sobre las reglas propuestas para la revisión de los estándares de rendimiento de emisiones de carbono para automóviles y vanes, al registrar 339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones.
Uno de los objetivos de solo vender autos eléctricos es que toda la flota de vehículos de la Unión Europea reduzca las emisiones automotrices en 100%, en comparación con 2021. Los objetivos intermedios de reducción de emisiones para 2030 se fijarán en 55% para los vehículos de pasajeros y 50% para las vanes.
Es importante señalar que esta aprobación no es una ley definitiva, más bien la votación confirma la posición del Parlamento sobre las próximas negociaciones con los países de la Unión Europea sobre la ley final.
Como parte de este plan, se busca acelerar el cambio de Europa a los vehículos eléctricos y alentar a los fabricantes de automóviles a invertir fuertemente en vehículos eléctricos de baterías (BEV), con la ayuda de otra ley de la UE que requiere que los países instalen millones de cargadores de automóviles.
Según una encuesta de la Unión Europea, los automóviles son responsables de aproximadamente 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero del Viejo Continente.