Volkswagen tomó la decisión de suspender la producción del ID.3, debido a la escasez de chips que existe en el mundo.
Como parte de esta medida, Volkswagen optó por paralizar el ensamble del ID.3, específicamente la versión de entrada (Pure Performance), que cuenta con una batería de 45 kWh y un motor de 110 kW de potencia (150 hp).
Este no es el único modelo cuya producción esté afectada como consecuencia de la falta de semiconductores, anteriormente, Volkswagen también detuvo la producción del Golf en su versión con 90 hp.
Todo parece indicar que la falta de chips, que afecta desde hace varios meses a la industria automotriz, podría provocar que Volkswagen suspenda la producción de más modelos en los próximos meses.