Últimamente se habla mucho de la contaminación ambiental producida por los motores a combustión, pero poco se comenta de la contaminación sonora, que no solo afecta a las especies animales sino que también lo hace sobre la salud humana.
Es cierto, si te apasiona la mecánica probablemente te guste mucho escuchar una moto revolucionando al máximo o el rugido de un V8 en un clásico deportivo, pero no toda la gente opina igual. Además, convengamos que no es lo mismo elegir escuchar esos sonidos (por ejemplo, al asistir voluntariamente a un autódromo) a que los ruidos sean impuestos y perturben tu tranquilidad.
¿Qué sucede en Francia?
Atendiendo a esta problemática, las autoridades francesas prueban en París desde hace dos años un sistema que monitorea niveles de sonido no permitidos; de hecho, este mismo sistema se usará también en otras ciudades de ese país, como Niza, Bron y Lyon.
Si bien todavía es una prueba piloto, se espera que para mediados de 2022 este sistema permita sancionar a los vehículos que excedan los límites legales de ruido.
¿Cómo funciona el detector de sonido?
El sistema integra una cámara 360° y micrófonos para captura 3D.
Los dispositivos de medición constan de una cámara de 360° y cuatro antenas acústicas con micrófonos, que le permiten una “escucha 3D”, esto quiere decir que no solo puede registrar sonidos, sino también detectar precisamente el origen de los mismos.
Si un vehículo, (sea motocicleta o auto) pasa por el rango de detección del sensor y el sistema considera que el nivel de ruido es muy alto, puede tomar una fotografía de su placa y emitir la multa correspondiente.
¿Qué vehículos suelen ser los más ruidosos?
Si bien esto está condicionado por factores como la región geográfica, el mantenimiento particular y hasta por la tendencia de personalización de cada localidad, generalmente los vehículos que suelen exceder los límites sonoros son:
- Motos de cross
- Motos chopper de alta cilindrada
- Motos de pista
- Autos deportivos
- Camiones de remolque
- Vehículos antiguos
- Vehículos con sistema de escape dañado
- Vehículos con sistema de escape modificado
- Vehículos con conductores adictos a usar la bocina
¿Esto se limita a Francia?
Si se implementa a nivel general, puede sentar un precedente importante, no solo para el continente europeo sino para todo el mundo. La contaminación sonora es un problema real y grave que los gobiernos deben atender; por ende, la posibilidad de obtener recaudos a través de multas puede incentivar a que muchos países pongan en ejecución este sistema.
Claro que al implementarse también surgirán algunos debates, como si se existirán “zonas silenciosas” en los centros urbanos o si los micrófonos también captarán conversaciones de peatones, aunque todavía falta mucho para eso.
