Ante el desabastecimiento de chips que sufre la industria del automóvil en todo el mundo, los fabricantes de vehículos se han visto en la necesidad de suspender la producción.
Este cese en el ensamble genera un grave problema: falta de unidades en los distribuidores y concesionarios ante la falta de inventario.
Con el objetivo de no detener la producción y la venta de automóviles, Ford Motor Company considera producir vehículos sin chips para enviarlos a los concesionarios de Estados Unidos y de esta manera superar el desabastecimiento.
Una vez que los chips semiconductores de pedidos pendientes estén disponibles serán instalados en los automóviles que los clientes hayan seleccionado para luego ser enviados a sus casas.
Por medio de esta solución se podría eliminar una espera adicional relacionada con el envío posterior a las piezas.
Considerando que los técnicos de los 1.3000 distribuidores de Ford en Estados Unidos son expertos en la instalación de piezas y componentes, el fabricante podría producir los automóviles con los chips faltantes para luego ser instalados sin problema alguno.
