Es impresionante como la ira puede hacer que las personas pierdan el control, reaccionando de manera violenta y peligrosa. Una muestra del grave resultado de actuar en forma agresiva, y las consecuencias que acarrea este tipo de conducta, lo demostró el piloto Luca Corberi.
Esta historia sucedió en Italia; comenzó en octubre de 2020, cuando el piloto de 23 años tuvo un incidente en una competencia de karts avalada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Tras quedar fuera de la carrera, Luca Corberi se puso iracundo, al punto que decidió entrar a la pista para cobrar venganza, esperando a que pasara el kart de Paolo Ippolito, con quien tuvo el incidente, para lanzarle un alerón, que pesa 1,3 kilógramos.
Por suerte, la pieza no logró que ninguno de los pilotos perdiera el control, y esto habría terminado en una catástrofe, pues los competidores circulaban a 100 km/h en ese sector.
Tras no poder hacerle daño en la pista, Corberi espero a que terminara la competencia para ir en búsqueda de Ippolito a los pits. Ahí inició una pelea, tras empujarlo de manera desprevenida y violenta. Esta situación hizo que se exacerbaran los ánimos en los boxes, al grado que los padres de ambos pilotos entraran a la pelea.
Este incidente, ampliamente compartido en las redes sociales, tuvo diferentes reacciones, entre ellas, la de Jenson Button, quien pidió la suspensión de por vida de Corberi. Ante ello, el agresivo piloto anunció que se retiraba del automovilismo.
La situación escaló hasta la FIA, que también tomó su postura. Seis meses después de este lamentable incidente, se decidió que Luca Corberi recibiera una suspensión de 15 años en cualquier competencia abalada por la federación.
FIA suspende por 15 años a un piloto que enloqueció en una carrera
