Las cámaras a bordo de los vehículos no son una novedad, hace varios años que se usan en distintas partes del mundo y en países como Rusia se han masificado, gracias a que las aseguradoras reducen la póliza si son instaladas, puesto que las grabaciones permiten verificar el origen y la culpabilidad de los siniestros viales.
Pero con la llegada al mercado de los sistemas activos de asistencia a la conducción (ADAS), las cámaras también empezaron a grabar hacia dentro, para monitorear, por ejemplo, el rostro del conductor para detectar si sufre cansancio o una distracción, activándose con el movimiento de la cabeza.
Como sabemos, Tesla llevó estos sistemas un poco más allá, poniendo al alcance de sus clientes un sistema de conducción autónoma que ha causado algunos inconvenientes, con fallas tanto humanas como también del mismo sistema. Según la marca de Elon Musk, para que el sistema funcione correctamente es necesario un monitoreo constante del conductor; sin embargo, mucha gente piensa que esto es una violación a la privacidad.
Tesla Model 3, uno de los vehículos en el ojo de la tormenta.
Consumer Reports señala que la cámara de monitoreo de los Tesla parece estar apagada, pero en realidad controla los movimientos al volante, grabando sonido y capturando imágenes internas y del entorno para que la misma marca realice una investigación en caso de accidente. Por ejemplo, en el Tesla Model 3, la cámara hasta realiza reconocimiento facial del conductor y puede activarse en forma remota.
La marca de Elon Musk ha culpado a los conductores por distracciones detrás del volante mientras usan el sistema Auto Pilot; e incluso el magnate dijo que usaría la cámara para quitarle a los conductores imprudentes la función de la conducción autónoma completa.
El problema está en que la cámara no solo se puede usar para averiguar por qué chocó el conductor, sino también para eximir a Tesla de la culpa. Más allá de que muchas personas realmente utilizan mal el sistema y hasta se ha detectado que duermen una siesta mientras el vehículo los lleva (cuando en realidad se requiere que quien maneja preste atención) el tema es muy complejo, puesto que tras la tendencia de utilizar esta tecnología para aumentar la seguridad se pueden esconder otros propósitos en el proceso.
De tales otros propósitos es que se cuida el gobierno chino, que prohibió a los miembros del partido comunista y al ejército usar autos de Tesla, especialmente en áreas militares.
¿Por qué en China tienen reservas sobre Tesla?
Como decíamos, los autos de Tesla monitorean lo que sucede en los alrededores registrando imágenes del lugar donde se encuentra el auto. Por eso los chinos dicen que las cámaras externas podrían grabar imágenes de las instalaciones militares y vulnerar la seguridad nacional, así como invadir la privacidad de sus ciudadanos.
En respuesta a la medida tomada por el gobierno chino, Elon Musk rechazó la idea de que sus autos se usen para espiar y dijo que “cerraría Tesla” si se comprobaba. Esto no es más que otro capítulo de esta nueva ‘guerra fría’ que se está dando entre un Estados Unidos que ve amenazado su liderazgo mundial por una China pujante y cada vez más influyente.
