Ya sea para deshacerse del agua, lodo o cualquier otro tipo de suciedad, el limpiaparabrisas resulta clave para estar seguro al volante. Si bien parece algo simple y que a veces hasta pasa desapercibido, lo cierto es que toma protagonismo bajo condiciones adversas, e incluso puedes llegar a extrañarlo si por algún motivo falla.
Teniendo en cuenta la relevancia del sistema que te permite limpiar tanto el parabrisas como el medallón, para así garantizar visibilidad, te dejamos una serie de consejos para estirar la vida útil de las escobillas, que al fin y al cabo son las que están más expuestas a factores externos:
- El líquido del depósito de los limpiaparabrisas debe estar formado por una mezcla de agua y jabón neutro
- Ayuda a no dañar el caucho de la escobilla
- Nada de productos químicos no especializados
- Apliquer productos especialmente hechos para este uso, ya que ayudan a eliminar las manchas más complejas
- Usar el limpiaparabrisas a la velocidad correcta
- Resulta crucial para no deformar o romper la escobilla
- Con poca lluvia, baja velocidad
- Con mucha lluvia, alta velocidad
- Si nota que dejan franjas de agua o suciedad sobre el vidrio y ya no actuan eficientemente, remplácelos de inmediato.
