Hay una frase mordaz que cada vez cobra más vigencia en nuestra sociedad de consumo: “el que tiene plata hace lo que quiere”; si bien vivimos en un mundo que parece confirmarla todos los días, justificar el derroche y la ostentación no hace más que validar lo peor del ser humano. Este joven ruso, millonario y youtuber, es un “buen” mal ejemplo de nuestra escala de valores, al prenderle fuego a su deportivo, un auto que fácilmente supera los US$ 350.000.
El muchacho en cuestión se llama Mikhail Litvin, quien era dueño de un Mercedes-AMG GT 63 S Coupé cuatro puertas, un bólido con motor V8 de 4,0 litros biturbo de 639 caballos, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanzar los 315 km/h de velocidad máxima. Según parece interpretarse por sus videos anteriores, el auto fue comprado recientemente, pero una serie de problemas lo obligaron a visitar el concesionario en forma reiterada, en donde, según Litvin, no le brindaron la respuesta esperada.
¿Su solución? Llevar el auto a un terreno desolado con varios galones de combustible en el baúl y prenderle fuego. A juzgar por su forma de actuar, muchos dirían que a este malcriado le faltan más tornillos que a su deportivo.
Cuesta entender lo que busca Litvin, una cosa es tener problemas con un auto y otra es incendiarlo, poniendo en riesgo además el entorno y contaminando todo. Probablemente es de esas personas que prefieren perder mucho dinero, pero ganar algo de fama. Esto último es muy probable, considerando que, para la producción, Litvin contó con el apoyo de un helicóptero. En todo caso, los más de 6,5 millones de visualizaciones que generó este video en menos de 24 horas, no justifican ser tan miserables con un vehículo.
Quemando un Mercedes-AMG GT