Los autos convertibles pueden no parecer tan seguros como otros vehículos cuando están rodando con la capota abierta o el techo plegado, sin embargo, las estadísticas de accidentes cuentan una historia diferente, según muestra un estudio del IIHS.
A pesar de la apariencia relativamente endeble de sus estructuras de techo, los autos convertibles no son más riesgosos que los no convertibles, según el análisis de las tasas de accidentes y muertes. De hecho, tanto las tasas de accidentes como las tasas de mortalidad de los conductores fueron más bajas para los convertibles que para las versiones no convertibles de los mismos automóviles.
Estos hallazgos no sugieren que los convertibles ofrezcan una mejor protección para sus ocupantes que otros automóviles, pero sí indican que no existe una base estadística para la preocupación de que la falta de un techo permanente los haga más peligrosos.
Para llegar a esta conclusión, el IIHS comparó las tasas de muertes de conductores y accidentes reportados por la policía por millas recorridas para versiones convertibles y no convertibles de vehículos año modelo de 2014 a 2018.
También se comparó las circunstancias y los comportamientos del conductor asociados con los accidentes fatales, observando factores como el punto de impacto y si el conductor fue expulsado del vehículo, así como la discapacidad y el uso del cinturón de seguridad.
Con esta información se descubrió que los autos convertibles estaban involucrados en un 6 por ciento menos de accidentes informados por la policía por millas recorridas que sus homólogos convencionales.
Asimismo, las tasas de mortalidad de los conductores fueron un 11 por ciento más bajas. Sin embargo, la probabilidad de que el conductor fuera expulsado del vehículo en caso de un accidente fatal fue mayor para los autos convertibles que las versiones convencionales.
Si bien los autos convertibles tanto de con techo de lona o techo rígido retráctil están exentos de los requisitos actuales de resistencia al aplastamiento por las autoridades de Estados Unidos, algunos fabricantes han fortalecido voluntariamente los pilares A y han instalado barras de seguridad para proporcionar protección adicional en accidentes por vuelco.
Cuando el IIHS evaluó un grupo de convertibles medianos en 2007, la mayoría de los modelos obtuvieron calificaciones buenas o aceptables en las pruebas de choque frontal y lateral, aunque ocho tenían reposacabezas deficientes o marginales. Desde entonces, los convertibles han seguido siendo de baja prioridad para el programa de pruebas debido a sus pequeños volúmenes de ventas.
Además de lo anterior, también se comparó los datos de reclamos de seguros para vehículos disponibles en versiones convertibles y no convertibles, y se descubrió que los convertibles tenían tasas más bajas de lesiones y tasas de reclamos por colisión.
En este caso se encontró poca diferencia en la mayoría de las circunstancias de los accidentes fatales para vehículos convertibles y no convertibles. En ambos casos, alrededor de una cuarta parte de las muertes ocurrieron en accidentes de vuelco, aproximadamente la mitad ocurrió en accidentes de un solo vehículo, aproximadamente el 60 por ciento resultó de choques de impacto frontal y aproximadamente el 20 por ciento de los choques de impacto lateral.
Sin embargo, el 21 por ciento de los conductores convertibles muertos en accidentes fueron expulsados del vehículo, en comparación con el 17 por ciento de los automóviles convencionales. Entre los accidentes por vuelco, la probabilidad de expulsión fue del 43 por ciento para los convertibles frente al 35 por ciento para sus homólogos no convertibles.
Los conductores convertibles tenían un poco más de probabilidades de usar cinturones de seguridad y un poco menos probabilidades de acelerar, aunque tenían un poco más de probabilidades de verse afectados por el alcohol. Estas diferencias fueron demasiado pequeñas para sugerir una gran variación en el comportamiento del conductor para los dos tipos de vehículos.
En conclusión, los autos convertibles no parecen representar un riesgo de seguridad particular. Si se está comparando un convertible, se debe considerar las clasificaciones de prueba de choque y las características de seguridad, tal como si se si estuviera comprando cualquier otro automóvil.