Aunque pareciera un mito que Volkswagen construyó vehículos militares para Estados Unidos, esto es más que cierto y ocurrió al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército estadounidense intervino Alemania.
Conforme la milicia norteamericana fue ingresando en territorio alemán, fueron descubriendo una serie de situaciones atroces, entre ellas, los casi 8.000 prisioneros de guerra franceses y estudiantes holandeses que trabajaban de manera forzada en la planta de Volkswagen en la ciudad entonces conocida como "Stadt des KdF-Wagens", que más tarde se denominó Wolfsburg, al sur de Mittellandkanal.
Una vez que la fábrica fue liberada el 11 de abril de 1945 (75 años atrás), las siguientes semanas que siguieron los estadounidenses tomaron decisiones innovadoras para el futuro de las personas, la ciudad y la planta.
Esta breve pero marcada intervención del gobierno militar estadounidense sentó las bases de la reconstrucción en la región, y a unas semanas de la liberación de las personas, la planta ya estaba trabajando de nuevo.
Ahora, en vez de producir vehículos y armamento para los nazis, la fábrica se dedicó a producir vehículos para el ejército de Estados Unidos. De la misma manera que sucedía antes de la intervención, la planta continúo el ensamble del Kübelwagenm (Type 82), que sería llamado Volkswagen Jeep.
La gente
En total, más de 20.000 personas fueron forzadas a trabajar para la antigua Volkswagenwerk GmbH, incluidas unas 5.000 personas provenientes de distintos campos de concentración. En 1944, dos tercios de las personas que trabajaban allí contra su voluntad, incluyendo mujeres y hombres judíos, prisioneros de guerra y trabajadores reclutados, así como deportados y desplazados de países europeos bajo la ocupación alemana.
Justo el día de la liberación, había más de 9.000 personas trabajando en la planta, de las cuales más de 7.700 eran trabajadores forzados de otros países. El grupo más grande, de 3.000 personas, provenía de la Unión Soviética, principalmente de Ucrania.
En abril y mayo de 1945, los primeros trenes salieron de la estación de Wolfsburg hacia los países de origen de los antiguos trabajadores. Algunos de ellos enfrentaron humillación y persecución cuando regresaron, ya que a menudo se los consideraba desertores o colaboradores de los alemanes.
La ciudad
El ejército de los Estados Unidos dio a la "Stadt des KdF-Wagens" sus primeras estructuras democráticas con un Magistrat (administración municipal) y un Stadtverordnetenversammlung (ayuntamiento).
En su primera reunión, los miembros del consejo de la ciudad decidieron renombrar la ciudad como "Wolfsburg". Al hacerlo, siguieron la sugerencia hecha por la administración municipal. La joven ciudad tomó su nombre del histórico del castillo de Wolfsburg, que se mencionó por primera vez en documentos en 1302.
La planta
Con el arribo del ejército de Estados Unidos, la planta reinició operaciones para la construcción del "Volkswagen Jeep" con una fuerza laboral de 200 personas. En total fueron producidas 133 Kübelwagen de posguerra, que se ensamblaron en condiciones extremadamente precarias para satisfacer las necesidades de movilidad de las tropas estadounidenses.
Tras la salida de los militares estadounidenses de la región, los británicos asumieron la responsabilidad de la ciudad y la planta de Volkswagen. Bajo condiciones que aún eran desafiantes, comenzaron la producción en serie del Volkswagen Type 1, el conocido Beetle o Escarabajo, justo después de la Navidad de 1945.