Debido al descenso en las ventas de automóviles a nivel mundial, los proveedores también se ven afectados por esta situación. Un claro ejemplo de esta situación es Goodyear, que el año pasado vio un descenso en la comercialización de sus productos.
Del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019, este fabricante de neumáticos logró comercializar 155,3 millones de unidades, esto es 2% menos que en 2018. Según informa la marca, de esa cantidad el volumen de producción para abastecer a las compañías ensambladoras de automóviles disminuyó 8%, esto debido a la menor producción mundial de vehículos. Por su parte, los envíos de llantas de reemplazo se mantuvieron iguales.
Transformando los más de 155 millones de neumáticos producidos en dinero, Goodyear recaudó $14.700 millones de dólares, esto es una disminución del 5% con respecto a 2018. El descenso se debe a la conversión desfavorable de divisas, un menor volumen de producción y la reducción de las ventas de productos químicos de terceros.
En términos de ingresos, en 2019, Goodyear dejó de percibir $311 millones de dólares en comparación con el ingreso neto de $693 millones de 2018. Esta caída es producto de la modernización de dos plantas en Alemania.
