Luego que Porsche y Lucasfilm anunciaran que trabajarían en conjunto para una diseñar nave espacial, dieron a conocer las imágenes de este proyecto, denominado Tri-Wing S-91x Pegasus Starfighter, que hará su aparición en Star Wars: The Rise of Skywalker (Star Wars: El Ascenso de Skywalker).
En total, fueron suficientes 60 días para que el equipo, que trabajó de forma conjunta en sus respectivos estudios de diseño, en Weissach, Alemania, y San Francisco, California, desarrollara las bases iniciales y definir los primeros borradores antes de llegar a un concepto concreto.
Todo este trabajo fue materializado en la nave Tri-Wing S-91x Pegasus Starfighter, que se presenta como un modelo a escala de 1,5 metros de longitud en el estreno de la película Star Wars: The Rise of Skywalker, en Los Ángeles, California.
"El diseño de la nave espacial se integra armoniosamente con el mundo cinematográfico de Star Wars y, al mismo tiempo, demuestra claras analogías con el estilo y las proporciones características de Porsche. Las formas elementales de la cabina, que se estrecha hacia la parte trasera, y los rasgos distintivos de la unión entre el frontal y las turbinas establecen paralelismos visuales con el diseño icónico del 911 y del más reciente Taycan. El estilo compacto de la aeronave transmite dinamismo y agilidad, dos cualidades muy presentes en cualquier modelo de la marca", mencionó Michael Mauer, Vicepresidente de Diseño de Porsche AG.
Por su parte, Doug Chiang, Vicepresidente y Director Creativo de Lucasfilm, añadió: “Esta colaboración es una gran oportunidad para enlazar la estética de Porsche y Star Wars. En un principio, la idea me pareció creativa, desafiante y muy inspiradora. Es emocionante fusionar el mundo de Star Wars con el estilo característico de Porsche para crear una nueva nave espacial icónica, que podría existir tanto en la Tierra como en el universo cinematográfico.”
Si bien los diseñadores de Porsche no tuvieron restricciones en el proceso de diseño, como si ocurre al momento de concebir un automóvil, el desafío fue el desarrollo de un modelo puramente virtual. En la pantalla, la nave solo se ve en dos dimensiones, mientras que los vehículos de producción aparecen físicamente en tres dimensiones. Además, en las películas, por lo general, las naves espaciales aparecen únicamente en algunos planos y de forma dinámica, por lo que el diseño debe ser reconocible y capaz de crear emociones en cuestión de segundos.
Aunque se trata de una nave espacial, Porsche no perdió oportunidad para imponer su estilo en el proyecto. Por ejemplo, la parte frontal recuerda las entradas de aire que se unen con los grupos ópticos delanteros para crear un todo único en el Taycan. Además, la luz diurna de cuatro puntos, típica de los modelos Porsche de última generación, dan personalidad a la sección delantera.
Por su parte, la parrilla trasera, con láminas verticales y la tercera luz de freno integrada, se inspiró en la actual generación del 911. En la zaga también aparece la sección de iluminación distintiva de la marca. Estos criterios de diseño de Porsche se aplicaron igualmente al interior: la instrumentación en el puesto de conducción está claramente orientada al piloto, mientras que la posición baja del asiento recuerda al 918 Spyder.