El lanzamiento del nuevo Taycan y el debut oficial en el Campeonato de la Fórmula E 2019-2020 parecen indicar que el futuro de Porsche está vinculado por completo a la electrificación, pero algunos reportes de prensa parecen indicar otra dirección.
Según el afamado medio especializado Motorsport.com, Porsche habría decidido reemplazar la opción 100% eléctrica en un nuevo superdeportivo del nivel del 918 Spyder, por un motor de combustión, debido a que los avances en una batería en estado sólido de desarrollo propio no avanzan a la velocidad que se requiere.
Este bloque sería el V6 del abortado proyecto de Fórmula 1 de la marca, que, como se sabe, estaba preparando un tren motriz híbrido para entrar como proveedor de motores en la máxima categoría del automovilismo a partir de 2021, decisión que el consejo directivo de Volkswagen AG desechó para concentrarse en la Fórmula E.
Este motor es un seis cilindros en V de 1,6 litros, con turbo y KERS, al mejor estilo de la F1, que fue desarrollado por el mismo equipo que trabajó en el 919 Hybrid ganador de Le Mans, una vez que el proyecto WEC acabó años atrás. Luego vino la decisión final respecto de la F1, pero el grupo de 40 ingenieros de Porsche siguió metido en el desarrollo del motor y lo tiene casi listo para ser usado en un superauto.
Según la revista británica Autocar, podría ser emparejado con un motor eléctrico derivado de la empresa croata Rimac (donde Porsche tiene el 15% de participación) o ser usado solo con gasolina.
Este cambio es coherente con lo que hace Mercedes-Benz con su Mercedes-AMG One, que estará equipado con el 1,6 Turbo V6 adaptado del monoplaza de Lewis Hamilton. Del vehículo de Porsche en sí poco se sabe, aunque podría ir en la línea del conceptual 917 Study presentado hace unos meses.
Lo que está claro es que llegará a mediados de la próxima década y deberá lograr recorrer la pista de Nürburgring en 6 minutos 30, medio minuto menos que el 918 Spyder.