Debido a que faltan muchos años para que la movilidad eléctrica domine por completo el mercado automotor, los motores de combustión seguirán ofreciéndose en los automóviles convencionales o híbridos.
Ante este panorama y con el objetivo de elevar la eficiencia de los propulsores alimentados por combustible, se trabaja en desarrollar tecnologías e innovaciones que optimicen dicho sistema, como es el caso del nuevo motor de combustión con compresión previa a la etapa CWPSC (Combustion with Pre-Stage Compression), desarrollado por Darlema.
Gracias a su sistema de encendido por chispa, este motor de combustión tiene la capacidad de reducir las emisiones contaminantes en 50% y ofrece una economía de combustible de más de 55%, en comparación con un bloque actual.
Siendo más específicos con las cifras, este novedoso motor, que no cuenta con turbocargador o tecnología Mild-hybrid, registra una relación de compresión de 30:1 (actualmente, la de un propulsor convencional es en promedio de 10:1), en tanto que el consumo se ubica en 94,6 km/galón a un régimen de 100 km/h. Por su parte, las emisiones de CO2 oscilan entre 78 y 94 CO2/km (50% menos que en los motores convencionales).
Otra innovación de esta planta de poder es que puede funcionar fuera de los parámetros del motor de combustión interna convencional al controlar la temperatura y la presión del aire durante la admisión. En conjunto, estos desarrollos les permitirán a los automóviles que porten este bloque tener más autonomía y contaminar menos.