Todos los integrantes de la familia Performance de Ford se caracterizan por ser más potentes y agresivos, en comparación con los modelos que no llevan los apellidos GT, Raptor o ST, pero en el caso de la Edge ST además de contar con estos atributos, se destaca por su confort, conectividad, ayudas al conductor y un aspecto deportivo que la convierten en una excelente opción para superar terrenos exigentes.
Esta camioneta impacta a primera vista por su gran parrilla negra, que evoca las primeras generaciones recordadas por sus persianas frontales cromadas, elemento que en la actual generación se ve un poco más sobrio, reduciendo la proyección de agresividad que tanto gustaba a algunos adeptos de este vehículo y que en la versión ST se recupera, gracias a que cuenta con un body-kit que incluye defensas deportivas, faldones laterales de color negro y un spoiler trasero de mayor tamaño frente a otras versiones. También se destacan los rines bitono de 20 pulgadas y el par de salidas de sus tubos de escape.
Más que pinta
Esta camioneta de generosas dimensiones (largo 4,80; ancho 1,93 m; alto 1,73 y distancia entre ejes de 2,85 m y 20 centímetros de altura al piso) cuenta con motor EcoBoost 2.7 litros de 24 válvulas y 6 cilindros en V de inyección directa, que gracias a sus turbocargadores gemelos es capaz de generar una potencia de 335 caballos de fuerza a 5.500 revoluciones por minuto (rpm) y un torque de 380 libras-pie a 3.000 rpm.
Todo este poderío es dosificado por una caja automática de ocho cambios que pueden ser manipulados por un selector de marchas giratorio (desaparece la palanca) en cuya parte central se encuentra un botón para elegir el modo sport de conducción, que al ser activado permite descubrir de forma más potenciada todos los atributos mecánicos que ofrece la Edge ST. También cuenta con levas en el volante, para moverse entre las ocho velocidades que ofrece la caja de cambios.
Mayor control y seguridad
Esta crossover ofrece un conjunto de tecnologías agrupadas bajo un sistema denominado Ford-Co-Pilot 360, que incluye control de velocidad adaptativo con sistema Stop-and-Go, cuyos sensores miden la distancia y velocidad de los vehículos que se encuentran en frente. Si estos aumentan o reducen su velocidad, el sistema hace los ajustes para mantener la misma distancia, acelerando o frenando, según se requiera.
Trae un sistema de centrado en el carril, que ayuda a mantener el vehículo dentro de las líneas demarcadas en las vías, alertando cuando trata de salirse o de perder su posición.
Y para prevenir choques con un vehículo que vaya lento o se detenga intempestivamente frente a la Ford Edge ST está el asistente de manejo evasivo, que ayuda a reaccionar eficazmente cuando el tiempo es corto para realizar la maniobra.
Interiores amplios y confortables
El interior de esta versión ST proyecta un carácter deportivo, con materiales agradables y suaves al tacto. Sobresale el gran espacio interior que permite que cinco pasajeros viajen cómodamente y tengan a la mano un centro de entretenimiento con pantalla táctil, sillas con calefacción y ventilación, sillas eléctricas con cambio de posiciones en la parte delantera y memoria en la del conductor, timón en cuero y un baúl con capacidad de 600 litros, expandible a 1.800 si se pliegan los espaldares de la segunda fila de asientos.
El gran techo panorámico de la Edge ST, también ayuda a potenciar la sensación de amplitud de este modelo, cuya marcha es bastante confortable y aisla los defectos del camino gracias al sistema de suspensión que incluye amortiguadores presurizados con gas.
La gran insonorización de la cabina y el trabajo sincronizado de los sistemas de mecánica, suspensión, dirección eléctrica y tracción inteligente en las cuatro ruedas, entre otros, hacen de esta camioneta una excelente opción para quienes requieren un vehículo de gran espacio interior, pero que sea capaz de abordar terrenos destapados con total suavidad.
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