Este modelo comenzó a fabricarse en el año de 1955 como un coupé, en donde 10 años mas tarde se decidió cambiar la configuración de la carrocería a una de tipo sedán que hasta el 2008, permaneció vigente dentro del catálogo de productos de la firma del óvalo.
De 2008 a 2011 se siguió llevando a líneas de producción, pero únicamente se vendería como auto de flotilla para la policía, taxis y vehículos de renta, con gran aceptación no solo en Estados Unidos, sino también en el mercado canadiense.
El icónico Ford Crown Victoria fue un exitoso sedán familiar en Estados Unidos en los años 60 que sobrevivió hasta pasado el nuevo milenio, y seguramente se debe acordar de él porque fungió como uno de los carros insignia del departamento de policía, así como de destacarse dentro de la red de transporte privado en diferentes ciudades, principalmente la de Nueva York.
Bajo el capó albergaba un potente V8 que enviaba el torque a la parte posterior del auto compartiendo plataforma con el Lincoln Town Car, así como con el Ford Mustang, años más adelante (1980). Lamentablemente se dejó de fabricar debido a la nueva legislación estadounidense que solicitaba de forma obligatoria que los autos tuvieran de serie control de estabilidad, entonces Ford, en vez de equiparlo con esta tecnología, decidió eliminarlo de su gama de productos y darle paso al modelo Tauro.
¿Cómo se vería si estuviera vigente?
Aunque sabemos que revivir al Crown Victoria no se encuentra dentro de los planes a futuro de la marca, el artista Karan Adivi ha creado una interpretación moderna de lo que sería si este vehículo continuara con vida.
Primero que nada, observamos un frontal agresivo con faros en forma de C, un prominente capó que le da un ligero aire al del actual Chevrolet Corvette y una parrilla de gran tamaño que ayudaría al tema de enfriamiento. En el costado se nota una estructura con líneas firmes que parecieran haberlo puesto bajo un régimen estricto de ejercicio, haciéndolo ver mucho más musculoso que sus antecesores, combinando de forma correcta con el juego de llantas de bajo perfil y rines de aspecto futurista.
Por otro lado, pareciera que los espejos laterales fungen meramente como adorno, dejándonos entre ver que este vehículo ya cuenta con sistemas de visión por medio de cámaras que se podrán observar desde el interior, pero esos detalles no los sabemos a ciencia cierta, por lo que habría que preguntarle a Adivi, cual es su concepción del espacio interior del mismo.
La parte trasera está inspirada en la del Shelby Daytona coupé de 1964, en donde la carrocería va desde el parabrisas hasta la simulación de ese alerón que termina en el área del baúl, aunque por supuesto, este auto no cuenta con una; mientras que, en la parte baja tenemos un difusor deportivo que complementa todo ese aspecto rudo que posee en frontal y laterales.
Pero esto, solo ha sido un sueño para su creador, ya que muy difícilmente estaríamos viendo un auto de estos en la actualidad, pues la carta fuerte de las marcas al parecer se ha centrado en la creación de diferentes tipos de SUVs, que cumplan con los requerimientos de los consumidores.