Parece que el Salón Internacional del Automóvil de Detroit 2019, será sede de la presentación oficial del sedán mediano de la firma alemana, que, aunque no promete cambios radicales para esta novena generación, estará dotado de mayor equipamiento y mejores acabados para el interior y exterior del vehículo, contando con la misma plataforma MQB que tanto ha caracterizado a la marca.
Previo a su debut, Volkswagen nos presenta una serie de teasers para observar que estará enfocado en el mismo lenguaje de diseño que ha venido manejando la marca en los últimos años, muy similar a la de sus hermanos el Jetta y Arteon.
En el frontal se localiza una parrilla cromada que se fusiona con el grupo óptico, logrando un diseño mucho más integral y musculoso, en la parte posterior no se notan muchos cambios, los stops son ligeramente más alargadas siguiendo en todo momento la forma del baúl, además de salidas de escape dobles integradas al difusor; aún no sabemos si éstas solo sean por estética o Volkswagen las integre de manera funcional. En la parte lateral encontramos líneas muy marcadas en la cintura y guardabarros, esto nos hace pensar que los neumáticos serán de mayor tamaño, otorgándole un carácter mucho mas deportivo que su antecesor.
Del interior aún no se tiene mucha información al respecto, pero parece ser que integrará el nuevo sistema de info-entretenimiento de la marca con una pantalla de ocho pulgadas y conectividad con smartphones.
En el apartado mecánico encontraremos como única opción el 2.0 litros turbo de cuatro cilindros, capaz de generar 174 caballos de fuerza y 207 Lb-pie de torque, asociado a una transmisión automática de doble embrague de seis relaciones.
Este modelo seguirá produciéndose en la fábrica de VW localizada en Chattanooga, Tennessee, y aunque se espera su presentación en la primera quincena del mes de enero, se espera llegue a los concesionarios hacia el segundo semestre de 2019.