Volkswagen y Ford acaban de anunciar que llegaron a un acuerdo de colaboración para el desarrollo de una nueva generación de vehículos comerciales, situación que causo cierto revuelo dentro de la industria, ya que, si todo sale bien, podría ser el inicio de un romance entre estos conglomerados.
Sin embargo, no es la primera vez que el fabricante estadounidense y el alemán coquetean entre sí, ya que en el pasado han tenido amoríos que incluso han dejado descendencia. Tal vez, el mejor ejemplo de esto, lo podemos encontrar en Autolatina, una sociedad conjunta establecida en Argentina (51% Volkswagen / 49% Ford) que estuvo en operación entre 1987 a 1995, de la cual salieron vehículos bastante particulares.
En un movimiento similar, pero ahora con el viejo continente como escenario, Ford y Volkswagen se asociaron para crear Autoeuropa en 1991, cuya fábrica, donde cada empresa tenía el 50% de participación se establecía en Portugal. Sin embargo, este matrimonio no fue del todo fructífero y llego a su fin a inicios de nuevo siglo.
La historia de estas dos compañías tiene pasajes bastante interesantes, por lo que este nuevo acuerdo, resulta el pretexto perfecto para dar un vistazo a todos los hijos que han nacido de la colaboración entre Ford y Volkswagen. Seguro se sorprenderá.
VOLKSWAGEN APOLLO/ FORD VERONA
El Ford Verona era un sedán de dos puertas que tomaba como punto de partida al Escort MK IV. La primera generación se comercializó entre 1989 y 1992 y fue uno de los primeros productos de Autolatina, lo cual queda demostrado en que, bajo el capó, además del 1.6 Litros de la firma del óvalo azul, también se disponía de un 1.8 Litros AP de origen Volkswagen.
Lo interesante es que este auto tuvo un gemelo firmado por la casa alemana, el cual sería conocido como Apollo, el cual solo estaba disponible con el más potente 1.8 L, ya que la idea era que se colocara como una opción ligeramente más exclusiva y deportiva que el Ford.
Curiosamente, mientras el Verona contó con una segunda generación, que fue lanzada en 1993, el Apollo solo tuvo una, misma que salió de las líneas de producción en 1992.
VOLKSWAGEN POINTER- LOGUS/ FORD ESCORT
¿El Pointer no tiene nada de Ford? Este nombre fue usado mucho antes para nombrar a un compacto basado en el Escort europeo de quinta generación.
Otro producto de Autolatina comercializado entre 1994 y 1996, el Pointer no solo fue un gemelo del Ford, sino que, en realidad, Volkswagen se tomó su tiempo para dotarlo de personalidad y técnica propia, comenzando por su diseño, que fue realizado en los estudios de Ghia Design, en Italia. Bajo el capó, disponía de tres motorizaciones de cuatro cilindros de 1.6 L, 1.8 L y 2.0 Litros, esta última reservada para dar vida a la variante GTI, que, gracias a sus 116 Hp, podía acelerar de 0 a 100 km/h en 10.7 segundos y lograr una máxima de 176 km/h.
En cuanto al Logus, no era otra cosa que la versión sedán de dos puertas del Pointer (que curiosamente era un hatchback de cinco) y al igual que este, su diseño se realizó en Italia, siendo el diseñador brasileño, Luiz Alberto Veiga, el encargado del proyecto.
Sustituto del Apollo, bajo el capó, contaba con las mismas motorizaciones que el Pointer, incluyendo el 2.0 Litros que dio vida a las versiones deportivas GLSi. Donde si existe una marcada diferencia es en la capacidad de carga del baúl, ya que mientras en el hatchback era de apenas 405 kg, en el sedán se elevaba hasta los 430 kilogramos.
FORD GALAXY- VERSAILLES- ROYALE/VOLKSWAGEN SANTANA-CORSAR
La segunda generación del Passat fue vendida en México bajo el nombre de Corsar, mientras que, en Brasil, fue conocida como Santana, donde fue un éxito rotundo, manteniéndose en los concesionarios de la marca desde 1984 hasta 2006. Con estas credenciales, no resulta raro que Ford haya llegado a un acuerdo para lanzar su propia versión, la cual fue vendida y producida por Autolatina de 1991 a 1996.
Este auto, conocido en Argentina como Galaxy y en Brasil como Versailles, estaba disponible en carrocería sedán de dos y cuatro puertas, así como una lujosa variante station wagon (en un principio, solo disponible en formato tres puertas) llamada Royale. Sin importar la presentación, era un auto bastante completo para la época, ya que podía montar elementos como ventas eléctricas, faros antiniebla, asientos de cuero, sistema de audio con CD y frenos con ABS.
Lo que más llama la atención de este auto, es que sufrió un importante rediseño que no solo le dio una identidad propia, sino que, además, lo hizo más eficiente al mejorar su aerodinámica para marcar 0.37 Cx, en vez de los 0.40 Cx originales. Era impulsado por un par de motores de cuatro cilindros de origen Volkswagen de 1.8 L y 2.0 Litros, este último reservado para las variantes Guia.
FORD GALAXY/ VOLKSWAGEN SHARAN /SEAT ALHAMBRA
El nombre Ford Galaxy se relaciona con una minivan compacta vendida en el viejo continente desde 1995, y no con el sedán que anteriormente fue presentado.
La firma del óvalo azul para distinguir el modelo nacido gracias a un acuerdo firmado con Grupo VAG, del cual saldría la primera generación del Volkswagen Sharan, Ford Galaxy y SEAT Alhambra.
Producidas en Palmela, Portugal, estos monovolúmenes construidos sobre la plataforma VX62 compartían la mayoría de elementos mecánicos, como los motores de cuatro cilindros de 2.0 L y 2.8 Litros (VR6), así como un 1.9 L TDI (diésel).
Sin embargo, para diferenciarse entre sí, tenían algunas particularidades, ya que Ford Galaxy llegó a contar con un 2.3 Litros atmosférico propio, mientras que las Volkswagen Sharan y SEAT Alhambra introdujeron un 1.8 Litros turbocargado.
A partir de 2006, la Ford Galaxy toma un camino separado al de Volkswagen y SEAT, quienes no verían llegar sus respectivas nuevas generaciones hasta 2010. De estas tres, solo las pertenecientes al Grupo VAG.