Es un hecho que Mercedes-Benz es uno de los fabricantes más innovadores de la historia y evidentemente el invento más sobresaliente de todos es el automóvil. Fue el 29 de enero de 1886 cuando Carl Benz registra la patente de su “vehículo propulsado por motor a gasolina” en la Oficina Imperial de Patentes en Berlín. Aquel escrito de patente número DRP 37435 está considerado como la partida de nacimiento del automóvil y pasa a formar parte del nombre del primer vehículo del mundo: «triciclo motorizado patentado.
Con estos antecedentes en 1900 nace el primer automóvil moderno. Dotado de un centro de gravedad bajo, un bastidor de acero prensado, un motor liviano de gran potencia y un innovador radiador en forma de panal, el Mercedes 35 CV se diferencia claramente de cualquier vehículo construido hasta entonces. Gracias a este diseño, en el que se basan en principio todos los turismos hasta nuestros días, este vehículo pone fin a la era de los carruajes en la construcción de automóviles.
Con el paso del tiempo además de este par de innovaciones que dieron origen a la industria automotriz como tal, Mercedes-Benz ha desarrollado una serie de tecnologías de gran relevancia y que han sido adoptadas por otros fabricantes de carros. A continuación, presentamos algunos de los inventos más importantes de la firma alemana:
Motor con compresor
Esta fórmula, hoy en día conocida bajo el nombre “downsizing”, permitió obtener más potencia con menos cilindrada. Este motor con compresor presentado en 1921 en los modelos Mercedes 6/25 CV y 10/40 CV fue dotado de un compresor de aire de sobrealimentación, llamado en aquellos años “soplador”, procede originalmente de la tecnología de motores para aviación. Este equipo mejora la potencia y la eficiencia del motor de combustión interna mediante una sobrealimentación con aire a presión elevada. En la actualidad el turbocompresor, que ha sustituido en la actualidad a los compresores, asume esta misma labor con medios similares y manera más eficiente.
Motor diésel
“Ahorro de combustible en hasta un 30 por ciento” fue el argumento de ventas para el motor diésel. Además de la gran eficiencia, este impulsor destaca por la curva de torque favorable, incluso a bajas revoluciones, y por la fiabilidad. Fue en 1936 cuando el Mercedes-Benz 260 D equipa un bloque de cuatro cilindros a diesel con una potencia de 45 hp.
Inyección directa de gasolina
A diferencia del clásico motor de gasolina, en un motor con inyección directa de gasolina el combustible se inyecta directamente en los cilindros a través de la culata. Este sistema altamente eficiente se utiliza hasta 1954 exclusivamente en el automovilismo deportivo, específicamente en el Fórmula 1 W 196 de Mercedes-Benz que se alzó con una doble victoria en el Gran Premio de Francia.
Ese mismo año se utiliza por primera vez la inyección directa de gasolina en un motor de cuatro tiempos destinado a un vehículo de serie. Este motor denominado como M 198 equipa un sistema de inyección mecánico de Bosch y se monta en el Mercedes-Benz 300 SL, considerado en aquella época y durante mucho tiempo un auténtico prodigio tecnológico.
Carrocería con zona de deformación controlada
En 1959, por primera vez se utilizó la carrocería de seguridad desarrollada en Daimler-Benz. Su principal característica es que determinadas zonas de la carrocería se construyen de manera que se deforman durante una colisión y absorben la energía del impacto. Sin duda, un paso decisivo en el desarrollo de la seguridad pasiva en el automóvil.
Turbodiésel
Durante un largo tiempo, los motores diésel eran considerados rentables y duraderos, pero con escaso temperamento. Sin embargo, esto cambió en 1977 completamente con un motor turbodiésel.
Sistema antibloqueo de frenos ABS
Fue en 1978 cuando Mercedes-Benz implementa en el Clase S equipa el sistema antibloqueo de frenos (ABS) desarrollado conjuntamente con Bosch. Esta tecnología que detecta si se bloquean las ruedas al frenar reduce de manera selectiva la presión de frenado. Con ello es posible dominar el vehículo para evitar obstáculos, incluso en situaciones críticas, y frenar el vehículo con seguridad. Si bien hoy en día el ABS forma parte del equipamiento estándar de la mayoría de los vehículos, incluso de los compactos, en el momento de su lanzamiento al mercado supuso una auténtica revolución.
Airbags
Si bien en 1971, Mercedes-Benz obtiene la patente DE2152902 C2 para los airbags, fue en 1981, cuando esta tecnología hace su debut en el Clase S. Desde su incorporación por primera vez en un vehículo de serie, los airbags han salvado, junto con los cinturones de seguridad, miles de vidas humanas, y han contribuido a reducir el riesgo de lesiones en caso de accidente.
Eje trasero multibrazo
A fines de 1982 se presenta el Mercedes-Benz 190 con el singular eje trasero multibrazo. Para guiar cada rueda se utilizan cinco brazos individuales, unidos puntualmente a la mangueta y al porta eje trasero por medio de una rótula. Gracias a la distribución de las fuerzas y los momentos entre estos brazos se consigue un movimiento ideal de las ruedas. Gracias a este diseño constructivo se pueden suprimir de forma precisa las fuerzas de palanca que actúan sobre la rueda, lo que facilita un comportamiento direccional más preciso.
4MATIC
A diferencia de los sistemas convencionales de tracción integral permanente, en el sistema 4MATIC de la Clase E se impulsan durante la conducción normal solamente las ruedas traseras. Si es necesario, el mando electrónico conmuta automáticamente a la tracción a las cuatro ruedas. Para la distribución de fuerza (33:67% con prioridad al eje trasero) y la compensación del número de revoluciones se monta un engranaje planetario. Mediante dos mecanismos adicionales pueden bloquearse en caso necesario el diferencial del eje trasero y el diferencial central.
Control electrónico de estabilidad
Este sistema, que hizo su debut en 1995 en el Clase S Coupé, actúa cuando el giro alrededor del eje vertical del vehículo medido por un sensor no corresponde con el ángulo de giro del volante. En caso de presentarse esta situación frenado individual de las ruedas contrarresta tanto tendencias subviradoras como sobreviradoras, haciendo que resulte más fácil dominar el vehículo y que éste no derrape con tanta facilidad. Desde la introducción del sistema y su posterior expansión, el número de accidentes se ha reducido significativamente.
Protección de los ocupantes PRE-SAFE
Mercedes-Benz es el primer fabricante de automóviles que ofrece un sistema preventivo de protección de los ocupantes capaz de activar medidas que entran en acción si existe peligro de accidente: Este sistema está interconectado en red con el programa electrónico de estabilidad, así como con otros sistemas de asistencia a la conducción, y evalúa sus datos en cuestión de milisegundos. Si el sistema detecta que el vehículo amenaza con derrapar o que el conductor debe frenar intensamente, PRE-SAFE inicia diversas medidas en función del equipamiento del vehículo, tal es el pretensado electromecánico de los cinturones, los airbags, el cierre de las ventanillas y el techo corredizo.
Detector activo de cambio de carril
Incorporado por primera vez en 2009 en la Clase E, este sistema entra en acción si el conductor sobrepasa de manera involuntaria una línea delimitadora del camino. Cuando ello sucede, un motor eléctrico hace vibrar brevemente el volante para señalizar al conductor, de forma discreta pero efectiva, que debe maniobrar inmediatamente para corregir la deriva. Asimismo, el sistema interviene además en el rumbo del vehículo si se sobrepasa involuntariamente una línea continua y el conductor no reacciona a la vibración del volante. A este fin, el ESP frena las ruedas del lado opuesto, evitando que el vehículo se desvíe de su trayectoria y devolviéndolo al propio carril.
Monitor de ángulo muerto
Debido a que los espejos exteriores e interiores, no pueden cubrir completamente la vista hacia atrás y hacia los lados, Mercedes-Benz desarrolló el control activo de ángulo muerto. Sensores supervisan continuamente el área junto al vehículo y detrás de éste, registran la presencia de otros usuarios de la vía y advierten al conductor, inicialmente con una señal de advertencia en el retrovisor exterior, a continuación con una señal acústica. Si el conductor no reacciona, el control activo de ángulo muerto con intervención autónoma en el sistema de frenos ayuda a evitar una colisión. Esta tecnología celebra su estreno en 2009 en el Clase E y Clase S.
Piloto automático de dirección
Este sistema asiste al conductor mediante intervenciones moderadas en el volante para mantener el vehículo en el centro de su carril en vías rectas e incluso en curvas ligeras. Además de las líneas delimitadoras del camino, el piloto automático de dirección utiliza a partir de una velocidad de 130 km/h también los vehículos precedentes como orientación, lo que permite un guiado lateral fiable, también en el caso de que las líneas falten o no sean inequívocas, como puede suceder en zonas de obras.
Piloto automático para estacionar a distancia
Bajarse del vehículo y estacionarlo cómodamente con ayuda del smartphone en huecos para aparcar estrechos: esto es lo que permite el piloto automático para aparcar a distancia. Este sistema calcula el número de movimientos para la maniobra, y el conductor elige un escenario determinado. Esto permite evitar también situaciones peligrosas en vías con mucho tráfico. Igualmente, los ocupantes pueden bajarse del vehículo en un lugar seguro, y el conductor estaciona cómodamente el automóvil desde la acera. Además de aparcar y desaparcar de forma semiautónoma es posible mover el vehículo vacío en el modo de exploración hacia delante o hacia atrás.