Los recorridos que realizamos durante varios días por las vías de la capital colombiana, nos permitieron apreciar muchos de los atributos que ofrece la tercera generación de este renovado modelo.
A primera vista llama la atención su nuevo aspecto, en el que se destaca el diseño de la parrilla, que se combina con un sistema de faros envolventes, los cuales sumados al incremento de 15 mm en la distancia entre ejes y a la inclusión de líneas largas en el diseño de su cuerpo exterior, proyectan un auto más amplio, en comparación con sus antecesores.
En el interior, sobresale una pantalla táctil de 9 pulgadas, mediante la cual se controlan elementos como el radio, los sistemas de conectividad para teléfonos inteligentes, la cámara de reversa y sistemas de ubicación GPS, entre otros.
Se destacan también los mandos en el timón que incorpora este modelo y que permiten manipular algunas de las funciones del radio y de los dispositivos conectados al sistema de infoentretenimiento del Picanto.
Este tipo de elementos, combinados con el aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos son de bastante utilidad a la hora de transitar por el complejo tráfico y el cambiante clima de la ciudad de Bogotá, donde un modelo de estas características se desenvuelve con gran facilidad.
El Picanto que tuvimos en prueba, contaba con un motor de cuatro cilindros con 1250 cc y una caja mecánica de 5 velocidades, un conjunto que nos pareció bastante acertado para este tipo de vehículo cuya conducción es ágil, dinámica y porque no, divertida, gracias a que también cuenta con un sistema de dirección asistida electrónicamente y con sistemas de suspensión e insonorización que permiten desplazamientos más agradables.
Se trata de un vehículo que sorprende por estar catalogado en los segmentos de entrada, es decir, ideal para ser el primer carro, pero sin embargo cuenta con elementos que incluyen los autos de gamas superiores como el asistente de cambios de velocidades, que mediante una señal en el tablero de controles, avisa sobre el momento ideal para hacer el cambio de marcha.
En cuanto a seguridad, además de contar con bolsas de aire para conductor y pasajero, se destaca que el chasis de este modelo es fabricado con aceros de ultra alta resistencia, haciéndolo más eficaz en caso de impacto.
Hay consenso en el mercado automotor colombiano en que este modelo va a tener un gran protagonismo gracias a su equipamiento y a las características de diseño y desempeño que lo convierten en un vehículo ideal para el transito en las grandes ciudades, donde un modelo de este tamaño se desenvuelve con gran facilidad.