Gran expectativa nos generó la llegada de este nuevo modelo de BMW, ante la inclusión de un sistema que permite el funcionamiento coordinado e inteligentemente controlado del motor de combustión y del motor eléctrico, que juntos entregan una potencia total de 230 kW/309 HP, el BMW X5 xDrive40e.
El consumo combinado de combustible es de 3,4 o 3,3 litros a los 100 kilómetros, mientras que el consumo combinado de corriente eléctrica es de 15,4 o 15,3 kWh. El valor de emisiones de CO2 es desde 78 hasta 77 gramos por kilómetro (valores según ciclo de pruebas EU para vehículos híbridos enchufables; variación en función del tamaño de los neumáticos).
Este modelo es impulsado por un motor de gasolina de cuatro cilindros con tecnología BMW TwinPower Turbo y un motor eléctrico síncrono integrado en la caja de cambios Steptronic de ocho marchas. A modo de acumulador de alto voltaje se utiliza una batería de ión-litio, que puede recargarse en cualquier toma corriente tradicional, así como más rápidamente, de modo más seguro y cómodo en una Wallbox BMW i o en una estación pública de recarga.
Al encender el vehículo es imperceptible que se encuentra en funcionamiento el motor eléctrico, pero al mover la palanca de cambio a Drive e iniciar la marcha, la sensación de poder es inmediata pues al acelerar se le imprime potencia inmediata del motor eléctrico que genera 83 kW/111 HP y entrega de su par máximo de 185 libras-pie de inmediato. La autonomía en modo totalmente eléctrico es de hasta 25 kilómetros; el cual se combina con el de gasolina que es alimentado por un tanque con capacidad de 85 litros. Estas bondades son ideales para realizar largos desplazamientos por carretera.
El motor de combustión de 2.000 cc de la BMW X5 xDrive40e, está equipado con un turbo Twin-Scroll, cuenta con el sistema de inyección directa de gasolina High Precision Injection, incluye el sistema de regulación variable de las válvulas VALVETRONIC y el sistema de regulación variable del árbol de levas del lado de admisión y de escape (doble VANOS). El motor de gasolina de cuatro cilindros más potente de BMW Group se distingue por su espontánea entrega de la potencia, la facilidad de subir de revoluciones y su sedoso funcionamiento.
La velocidad máxima del BMW X5 xDrive40e, está limitada por corte electrónico a 210 km/h. Conduciendo únicamente con el motor eléctrico, la velocidad punta es de 120 km/h, también con limitación electrónica.
La potencia de los dos motores se aplica en las ruedas a través de la caja de cambios Steptronic de ocho marchas y el sistema de tracción total BMW xDrive. El BMW X5 xDrive40e puede incluir opcionalmente levas en el volante, para que el conductor pueda cambiar de marchas manualmente de manera rápida y confortable. Independientemente de la relación con la que el motor de combustión y el motor eléctrico contribuyan al par, el sistema xDrive se ocupa de una gran capacidad de tracción, una estabilidad óptima y gran agilidad al trazar curvas dinámicamente, sin importar las condiciones meteorológicas o el estado de la vía. El embrague de discos regulado electrónicamente distribuye de manera variable el momento de impulsión entre los dos ejes. El sistema xDrive, incluido en la misma red que también incluye al control dinámico de la estabilidad DSC, funciona preventivamente y puede contrarrestar la tendencia del auto a subvirar o sobrevirar, dirigiendo la fuerza hacia las ruedas que son capaces de transformarla óptimamente en dinamismo.
La suavidad de la marcha, la presición de la dirección y la agradable asceleración, son algunas de las sensaciones que nos dejó este modelo que tuvimos la oportunidad de manejar por un amplio tramo de la avenida circúnvalar de la ciudad de Bogotá, una vía bastante exigente por su topografía, donde se encuentran cuestas con bastante inclinación y gran cantidad de curvas que exigen bastante a cualquier vehículo y que en el caso de la BMW X5 xDrive40e, fueron superadas sin denotar mayor esfuerzo y en cambio se tornó bastante agradable la conducción, gracias a la gran cantidad de ayudas que incluye este modelo.
Con la tecla eDrive, que se encuentra en la consola central, el conductor puede incidir en el modo de funcionamiento del sistema de propulsión. Cuando se pone en funcionamiento el auto, se activa el modo AUTO eDrive, en el que ambos motores funcionan de manera coordinada y eficiente. Suponiendo un uso normal, se utiliza el motor eléctrico para poner en movimiento el auto.
El motor de combustión se pone en marcha cuando se alcanza una velocidad de aproximadamente 70 km/h, o bien si el conductor pisa con fuerza el acelerador. En este modo, el sistema de control inteligente siempre activa automáticamente el funcionamiento combinado más eficiente de ambos motores.
Pulsando un botón, puede activarse el modo de conducción puramente eléctrico MAX eDrive. Estando activo este segundo modo, el vehículo funciona únicamente con el motor eléctrico. Este modo permite conducir cómodamente y sin generar emisiones una distancia de hasta 31 kilómetros a una velocidad máxima de 120 km/h, sin que se ponga en funcionamiento el motor de combustión.
El tercer modo a elegir es SAVE Battery. En este modo, el conductor opta intencionadamente por no gastar energía eléctrica o, incluso, acumular la energía en la batería de alto voltaje, para aprovecharla posteriormente. Por ejemplo, conduciendo por una autopista, logra mantener o aumentar el nivel de carga eléctrica, con el fin de utilizar la energía de la batería de alto voltaje para conducir únicamente con el motor eléctrico una vez que abandone la autopista y conduzca por la ciudad.