Colombia vivió el Experience Land Rover

Experience Land Rover se convirtió en el mejor plan de fin de semana para los seguidores y amigos de esta emblemática marca, que ha consolidado estos últimos años su presencia en el segmento Premium del mercado automotor colombiano. Durante un evento que se realizó el fin de semana en Tocancipá, Land Rover exhibió todo su poderío con sus vehículos Discovery 4, Freelander 2 y Evoque, que fueron sometidos a todas las pruebas en terreno destapado y difícil, donde ratificaron su versatilidad y a la vez su eficiente respuesta frente a todo tipo de condiciones.

Gabriel Fuentes, director comercial de Grupo Premier, importador exclusivo para Colombia de Land Rover, aseveró que Experience es la forma como la compañía, en el  ámbito mundial, logra una mejor compenetración entre la marca y sus seguidores. Al mismo tiempo que destacó el buen momento que vive ésta marca en el país, donde ya cubre más de 15% del segmento Premium, cuando hace apenas dos años solo participaba con 2% de este mercado.

La prueba

Nada mejor que un experto para conocer los pormenores de esta primera versión de Experience Land Rover en Colombia, que contó con Discovery 4, Freelander 2 y Evoque como los invitados estelares. Carlos Vargas, un experimentado competidor en pruebas con vehículos sobre terrenos destapados, definió en muy pocas palabras el comportamiento de estos en las pruebas que organizó Land Rover: “sencillamente son completos”.

Esto quiere decir, según Vargas, que no les faltó absolutamente nada para enfrentar los difíciles obstáculos que se inventaron los organizadores y diseñadores de pruebas, para que los clientes, allegados y periodistas pudieran comprobar por sus propios medios que los vehículos de Land Rover son unos verdaderos “todoterreno, todo confort”.

Técnicamente, explicó, los autos respondieron a todas las exigencias como pasos empinados, reversa en pendientes bastante fuertes, vadeo en los terrenos ocupados por el agua y, quizás la más fuerte de todas, la del denominado “paso de elefante”, donde el vehículo queda prácticamente suspendido sobre dos de sus ruedas.

Esto ocurre, de acuerdo con Carlos Vargas, porque el cuidadoso diseño de cada una de las piezas en aspectos como suspensión, dirección y amortiguación, tiene en cuenta hasta el más mínimo detalle, al tiempo que el confort interior de los Land Rover hace que este tipo de esfuerzos parezca un viaje aéreo en primera clase.