Los países de América Latina y el Caribe (LAC) deben garantizar la seguridad de los conductores y ocupantes de los automóviles, a través de planes y programas que reduzcan el número de siniestros viales.
Con el objetivo de estabilizar y reducir las cifras de muertes y lesiones por siniestros viales en la región, Latin NCAP, primer programa de ensayos de choque para los consumidores de América Latina y el Caribe, anunció su apoyo al plan seguridad vial liderado por la ONU, para promover a través de sus investigaciones y estudios, datos confiables que contribuyan a facilitar la consecución de las metas fijadas por el organismo mundial para cada estado miembro.
Recientemente Latin NCAP presentó una comparativa de precios y equipamientos para el Nissan March comercializado en América Latina, vs. el Nissan Micra comercializado en Europa; el primero probado por Latin NCAP en 2011 y el segundo por Euro NCAP en 2010.
En esta comparativa, quedó evidenciado, que En América Latina un Nissan March con o sin airbags, se paga más caro que el Nissan Micra con airbags frontal, lateral y de cortina, más ABS y ESC (Control Electrónico de Estabilidad). Asimismo, en países como Colombia y Uruguay, se debe pagar al menos 2.000 euros sumados al precio del modelo standard, para adquirir la versión del Nissan March con airbags.
Otra de las conclusiones del programa es la de que los automóviles más vendidos en cada país, ofrecen niveles de seguridad 20 años por detrás de los estándares “cinco estrellas” exigidos en Europa y Norteamérica y desafortunadamente, los carros de “una estrella” dominan el mercado en América Latina y el Caribe.
Las cifras dejan claro que se trata de un problema de salud pública, que afecta a cerca de 1,3 millones de personas en Latinoamérica que fallecen a causa de siniestros viales. Cabe destacar que entre 20 y 50 millones de personas que sufren dichos traumatismos, constituyen la mayor parte de la población que presenta problemas de discapacidad en todo el mundo y de no encontrar una solución esta cifra aumentaría casi al doble.
El Decenio de Acción para la Seguridad Vial propone a los países de ingresos bajos y medianos, acelerar las inversiones destinadas a la seguridad vial, para redefinir políticas sostenibles entre la comunidad.