La movilidad autónoma vuelve a tomar forma en Europa, pero esta vez con un enfoque más prudente y escalable. Stellantis y Bolt —aplicación de movilidad que ofrece transporte bajo demanda— anunciaron una alianza estratégica para desarrollar y desplegar vehículos autónomos de nivel 4 destinados a operaciones comerciales de movilidad compartida, con pruebas programadas a partir de 2026 y una producción inicial prevista para 2029.
El acuerdo combina las plataformas AV-Ready de Stellantis, específicamente la eK0 para minivan medianas y STLA Small, con la extensa red de Bolt, presente en más de 50 países y 23 estados miembros de la Unión Europea. El objetivo es integrar vehículos completamente autónomos al servicio de transporte bajo demanda (ride-hailing) y avanzar hacia la meta de 100.000 unidades autónomas operativas para 2035.
Stellantis apuesta por una arquitectura diseñada desde su origen para la autonomía, con redundancias, sensores avanzados y sistemas de cómputo de alto rendimiento, priorizando seguridad, confiabilidad y control de costos. Bolt, por su parte, aporta experiencia operativa y una plataforma lista para escalar cuando la tecnología y la regulación lo permitan.

El enfoque europeo contrasta con lo ocurrido recientemente en San Francisco, donde Waymo enfrentó serios problemas operativos durante un apagón, dejando vehículos detenidos y evidenciando la dependencia crítica de la infraestructura urbana y la conectividad. El episodio dejó claro que la autonomía no solo depende del vehículo, sino del ecosistema completo que lo rodea.
Por ello, Stellantis y Bolt avanzarán de forma gradual, trabajando de la mano con reguladores europeos para cumplir con estrictos estándares de seguridad, protección de datos y ciberseguridad. Esto evidencia que la autonomía avanza, pero solo será viable si se construye con paciencia, respaldo tecnológico y ciudades preparadas.