Hoy tristemente su uso es cada vez más limitado, pero el motor Audi de cinco cilindros en línea es un bloque clásico en el portafolio de la firma de los cuatro aros y este 2026 celebrará su 50.° aniversario.
Como muchos de los grandes e históricos motores del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch estuvo detrás de su desarrollo. El joven ingeniero alemán (parte de las familias dueñas de Volkswagen y Porsche) lo comenzó a diseñar mientras trabajaba para Mercedes-Benz; sin embargo, con su llegada a Audi en 1972, llevó su trabajo a la firma de los cuatro aros, pero pensado para funcionar con gasolina y no con diésel, como el de la marca de Stuttgart.
Este bloque fue puesto en el mercado por primera vez en 1976 con el Audi 100, un sedán mediano de lujo que buscaba ofrecer potencia, una marcha suave y refinada, algo que logró este bloque, que poco a poco fue ganando un lugar muy relevante en la compañía. Además, se ajustaba mejor al espacio en el capó y al balance de pesos, comparado con un V6.
El cinco cilindros en línea saltó a la fama gracias al Audi Quattro, ese icónico modelo deportivo con el que Audi dominó el Campeonato Mundial de Rallies (WRC), ganando dos Campeonatos de Pilotos y dos de Constructores, en los años 80. Además, por las regulaciones del Grupo B de la FIA, se tuvo que fabricar una versión de calle, de la que vendieron 11.452 unidades entre 1980 y 1981.
Tuvo que llegar la década de los 90 para que el motor de cinco cilindros volviera a estar en la primera línea del alto rendimiento dentro de Audi, cuando en colaboración con Porsche creó uno de los deportivos que más fanáticos tiene, el RS2, la primera station wagon de alto desempeño del mercado y un vehículo que, por su baja producción, en la actualidad es muy codiciado por los coleccionistas.
Tras el final de la producción del RS2 en 1997, hubo que esperar hasta 2009 para que volviéramos a ver otro L5 2,5 litros turbo en el mercado, en esta ocasión fue con el TT RS, y desde ese momento volvió a tener una gran popularidad para la firma, colocándolo en los siguientes años, en otros modelos como el RS3 (cuya más reciente actualización se introdujo este año en Colombia), el RS Q3, incluso el Cupra Formentor VZ5 lo utiliza, así como algunos modelos de fabricantes artesanales que compran el bloque a Audi.
Tristemente, parece que esta motorización no vivirá mucho tiempo más, pues su bajo nivel de producción no hace viable toda la inversión que se requiere para hacer la reingeniería necesaria para que cumpla con la normativa Euro7, así que el próximo año marcará el final de esta historia, dejándonos sin uno de los motores más emocionantes que existen en el mercado.
