Una de los mayores interrogantes que se plantean cada vez que se habla de autos voladores es ¿cómo se evitarán las colisiones entre las aeronaves? Considerando que un simple choque de automóviles terrestres puede ser muy grave, el de dos naves en el aire puede ser fatal.
Esta semana, en Changchun (China), se lleva a cabo un festival aéreo. Allí, Xpeng Aeroht (filial de Xpeng) presenta el eVOLT, un dron tripulado que promete ser el futuro de la movilidad. Se puede transportar plegado en un automóvil o SUV —que en apariencia se asemeja más a un furgón— y utilizarlo cuando lo desee el conductor.
El reporte de la agencia AP informó que los dos vehículos voladores chocaron entre ellos durante un ensayo para presentarse en el festival aéreo, como consecuencia de la colisión, uno de los pilotos resultó lesionado luego de que su vehículo cayera al suelo y luego se incendiara.
La firma china mandó un comunicado a la cadena CNN afirmando que la colisión se dio por falta de espacio entre las dos aeronaves. La empresa agregó que las autoridades actuaron de forma rápida y todos están a salvo.
Desde hace tiempo China, impulsada por el gobierno, trabaja a toda marcha en el desarrollo de vehículos voladores de baja altura, que no superen los 3.000 metros de elevación, como un nuevo brazo en el desarrollo económico, teniendo una expectativa de generar 206 billones de yuanes este 2025 y en una década la cifra llegará a 482 billones de yuanes (más de 67.000 millones de dólares).
Más allá de transporte privado, el gobierno chino lo ve como una buena opción para turismo, taxis, servicios de entrega y otro tipo de transportes comerciales, así como una forma de llegar a lugares de difícil acceso en emergencias y desastres naturales.
Este accidente puede ser una importante llamado de atención para que los fabricantes de este tipo de vehículos trabajen en tener mejores sistemas para evitar que haya acercamientos peligrosos entre las naves.
