
Debemos confesar que el corazón no se nos aceleró más de la cuenta cuando recibimos el llamado de la marca de Sant’Agata Bolognese, para asistir a Lisboa, Portugal, con el objetivo de tener un primer contacto con el Lamborghini Temerario 2026, el heredero directo del icónico Huracán. No te dejes engañar, este toro es completamente nuevo, más agresivo, tecnológico y se presenta con una mecánica que marcará un antes y un después en la historia de la firma italiana.
Tras un primer vistazo, vemos que el Temerario grita “futuro”; aunque mantiene las proporciones bajas y anchas a las que estamos acostumbrados por parte de Lamborghini, ahora encontramos trazos más afilados, tomas aire mucho más grandes y un tratamiento aerodinámico activo.
Temerario ahora porta un nuevo sistema llamado ALA 2.0 (Aerodinamica Lamborghini Attiva) en lugar de un alerón fijo, el cual modifica el flujo de aire en tiempo real para mejorar la adherencia al entrar a las curvas y reducir la resistencia durante rectas largas, dando como resultado un superdeportivo que se adapta a tu conducción, como si realmente pensara por ti.
Al frente destacan sus luces en forma de “Y”, por su parte las luces de circulación día en forma hexagonal destacan su presencia. En la parte trasera se repiten los patrones geométricos en la firma luminosa y en los escapes, detalles que le dan un toque inconfundible, así como su motor expuesto enmarcado por un nuevo alerón. Por su parte, el techo con un acabado cóncavo dirige el aire hacia la parte trasera, ayudando a generar un 158% más de fuerza aerodinámica en el tren trasero que un Huracán EVO.
El habitáculo del Lamborghini Temerario no decepciona. La cabina se diseñó como si fuera un avión de combate, con pantallas, botones tipo jet, materiales premium por todos lados, alcántara, fibra de carbono y alumino; a ello se suma una posición de manejo baja, deportiva, perfecta.
Hablemos del corazón del Temerario, porque aquí es donde todo cambia: el V10 atmosférico del Huracán ya es historia del pasado, dando paso a un nuevo motor V8 biturbo de 4,0 litros que se apoya de tres motores eléctricos, los cuales, en conjunto con el sistema híbrido enchufable (PHEV) generan 920 caballos de potencia y tracción en las cuatro ruedas. Su transmisión es una automática de doble embrague y ocho velocidades.
Sin embargo, el Temerario no es un híbrido para ahorrar, es un híbrido para rendir más, responder mejor y, claro, para cumplir con las normas sin perder emoción.
Un lugar ideal para poder llevar al límite el Temerario es el circuito de Estoril, uno de los más icónicos de Europa; con sus rectas largas, curvas rápidas y zonas técnicas, pudimos poner a prueba la aerodinámica activa, la vectorización de torque y la respuesta inmediata del sistema híbrido. El tren motriz tiene mucho carácter, ofrece aceleraciones brutales, frenadas que te pegan al espaldar, en tanto que la gestión de los cambios de la transmisión son violentos y precisos, mientra que la capacidad de entrar a las curvas del circuito desafía toda lógica.
Lamborghini Temerario logra el 0 a 100 km/h en menos de 2,8 segundos y su velocidad máxima es de más de 330 km/h; aunque estos números ya son impresionantes, lo realmente destacable son las sensaciones de manejo.
Hablando de sensaciones y emociones, digamos que el sonido sigue siendo parte clave: aunque se trata de un V8, Lamborghini trabajó el escape y la experiencia sonora para que siga siendo visceral, No suena como un V12, pero tampoco quiere imitarlo, tiene su propia personalidad y sigue siendo música para los oídos de cualquier entusiasta.
Temerario no es solo el sucesor del Huracán, es el primer V8 híbrido de la historia de Lamborghini, que resulta más potente, más tecnológico y más emocionante. Sigue siendo un toro indomable. Si bien Estoril fue su debut en pista, el mundo no está listo para lo que viene.