La Fórmula 1, que está celebrando 75 años de trayectoria, es un mundo de cambios constantes; por eso, de cara a 2026, se vienen importantes novedades: además del nuevo reglamento técnico, podemos mencionar el regreso de Ford como proveedor de motores de Red Bull Racing.
Si bien la marca del óvalo azul participó en la F1 con su equipo Jaguar entre 2000 y 2004, tiene un historial muy exitoso como fabricante de motores entre finales de los 60s y principios de los 80s, período en el que los vehículos con sus motores ganaron:
- 174 Grandes Premios
- 10 títulos de constructores
- 13 campeonatos de pilotos
Incluso, en la actualidad, Ford es el tercer fabricante de motores más exitoso de la F1, en términos de victorias, por detrás de Mercedes y Ferrari; sin embargo, a partir de 2026, la marca estadounidense quiere seguir sumando logros.
Aclaración: la foto de portada es una representación digital creada por Sean Bull Design y no representa cómo se verá el monoplaza final.
Según afirma Ford Performance, con su regreso a la Máxima Categoría en 2026 aprovecharán el nuevo reglamento, que incluye combustibles sostenibles y electrificación, para poder utilizar las carreras como “laboratorio” de nuevas tecnologías.
El regreso de Ford a la F1 se hará de la mano de Red Bull; de hecho, ambos ya desarrollan piezas para la nueva unidad motriz del monoplaza, incluyendo el motor de combustión y el sistema híbrido.
Ayrton Senna y Carlos Reutemann, nombres exitosos con Ford
A lo largo de la trayectoria de Ford en el Gran Circo, varios pilotos reconocidos utilizaron sus motores, incluyendo a:
- Jim Clark
- Graham Hill
- Jackie Stewart
- Keke Rosberg
- Michael Schumacher
- Ayrton Senna
- Carlos Reutemann
En el caso de Ayrton Senna, el brasileño debutó en la Fórmula Ford y conquistó el título, que le permitió avanzar a la Fórmula Ford 2000 al año siguiente. Ya en la F1, Senna condujo el McLaren MP4/8 con motor Ford, con el que logró varias marcas, incluyendo su última victoria, que permitió que la firma británica lograra los subcampeonatos de pilotos y constructores en 1993.
Por su parte, Schumacher ganó su primer título con un Benetton impulsado por un motor que aportó el fabricante de Detroit.
Ford también fue clave en los inicios de Carlos Reutemann como piloto profesional, ya que el argentino participó en categorías locales con vehículos de la marca; una vez arribó a la F1, compitió con monoplazas con motores del óvalo, como los Brabham BT34 y BT37.
