La Asociación del Sector Motriz y sus Partes (Asopartes) manifiesta su preocupación ante las cambiantes decisiones del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de vehículos y autopartes. Las medidas anunciadas tienen implicaciones profundas para la industria automotriz global y generan un impacto directo en economías con alta dependencia de componentes extranjeros, como es el caso de Colombia.
En ese panorama proteccionista que ahora asume EE. UU., los especialistas anticipan que se podría encarecer la cadena del sector automotor y con ello se afectaría la competitividad de nuestro país. Desde Asopartes se advierte que una posible alza de los repuestos comprometería la operación del transporte, el mantenimiento vehicular y el costo operativo de millones de colombianos.
En 2024 Colombia importó 3.132 millones de dólares en autopartes, lo que supone un crecimiento del 3,79% frente a 2023, según cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN); en todo caso, el dato está por debajo de los niveles pospandemia que se registraron en 2022 (USD 3.812 millones). El comercio estructural de este segmento en el país implica que más del 85% de repuestos y autopartes que se comercializan en el mercado nacional son importados.
El gremio advierte que a esa situación se suma el proyecto del Gobierno colombiano que propone aumentar los aranceles a más de 220 productos del sector automotor, con el objetivo de proteger la industria nacional. Infortunadamente, los especialistas señalan que tal decisión tendría un efecto contrario al previsto, en la medida que se encarecerían aún más los productos para los consumidores finales y se limitaría el acceso a tecnologías especializadas, en un entorno afectado seriamente por la inflación y la volatilidad del dólar.
“La imposición de estos aranceles por parte de Estados Unidos podría desencadenar un efecto dominó en la industria automotriz global, afectando directamente a Colombia. En un sector donde la producción local representa apenas el 15% del mercado, medidas proteccionistas sin una estrategia de fondo solo agravan la situación”, señala Carlos Andrés Pineda Osorio, presidente ejecutivo de Asopartes.
Propuestas para conjurar la crisis
Para la entidad que representa y defiende los intereses sociales, comerciales y técnicos del sector automotor y de sus partes, resulta fundamental que el gremio nacional se adapte rápidamente a la nuevas condiciones del comercio global. En ese sentido, la diversificación de mercados y el fortalecimiento de la industria local son clave para mantener la competitividad y asegurar el crecimiento sostenible del sector.
Frente al nuevo escenario, Asopartes propone una serie de estrategias que ayudarían a mitigar el impacto de los nuevos aranceles y, de paso, fortalecer la sostenibilidad del ecosistema automotor del país:
- Diversificación de mercados: se deben fortalecer las relaciones comerciales con otros países y regiones para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
- Impulsar la industria nacional: es necesario promover políticas de inversión en tecnología, innovación y formación técnica que permitan elevar la capacidad productiva local.
- Entablar diálogos diplomático de alto nivel: se debe exhortar al Gobierno colombiano a adelantar conversaciones con la administración estadounidense en busca de alivios arancelarios para sectores estratégicos.
- Generar valor agregado e innovación: es necesario fomentar el desarrollo de productos nacionales diferenciados, con estándares internacionales de calidad, que les permitan competir en mercados externos. Tanto el Gobierno nacional como los industriales deberían trabajar para consolidar a Colombia como un hub regional en materia de autopartes y motopartes, que sea competitivo, innovador y resiliente.
