A finales del año pasado, la marca Jeep se propuso el reto de encontrar a la robusta unidad Grand Cherokee Laredo que el 24 de noviembre de 2004 logró escalar más de 600 metros para conquistar el exigente y difícil camino que transitan los miles de peregrinos que visitan la Basílica Menor del Santuario del Señor Caído de Monserrate, en Bogotá.
En su momento, la marca se dio a la tarea de rastrear este vehículo para conmemorar los 20 años de dicha hazaña y para ello pidió la colaboración de los propietarios y amigos de la marca, con el fin de sumar esfuerzos que permitieran dar con el paradero de esa particular unidad Grand Cherokee.
El esfuerzo rindió frutos y ahora la marca anuncia que encontraron dicho vehículo en el municipio de Pacho, en Cundinamarca.
Como parte de la búsqueda se reconstruyeron dos décadas de historia, las mismas que se habían extraviado luego de aquella hazaña Jeep que se registró en Monserrate. Se realizó una extraordinaria travesía que implicó buscar pistas primero en Bogotá, luego en municipios del Chocó; después se regresó a la capital del país y, finalmente, se llegó a Pacho, donde se ubicó la camioneta.
A lo largo de estos años, la icónica unidad acumuló cuatro propietarios y protagonizó un recorrido intenso que le permitió acumular 206.381 kilómetros de aventuras; equivalente a darle unas cinco vueltas al mundo. De igual forma, también se supo que entre sus andanzas se cuentan participaciones extremas en ralis nacionales y más recientemente se llevó al campo para aportar toda su fuerza y capacidad en el trabajo agrícola.
Lo más importante es que este Grand Cherokee Laredo ha logrado sortear cada uno de los retos que encontró en el camino, sigue activo y en excelentes condiciones. En todo caso, como corresponde a una leyenda, el vehículo será restaurado a su estado original, para recuperar cada detalle inicial y destacar esa imponente elegancia todoterreno que lució al convertirse en el último vehículo de la historia en alcanzar la cima de Monserrate.
