Los presidentes de Estados Unidos utilizan una limusina blindada desde que a Franklin D. Roosevelt se la impusieron por seguridad durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, dichos vehículos se denominan como "The Beast" o la Bestia; pese a tener el logo de Cadillac en el frontal, es más un prototipo hiperblindado que una limusina reconvertida.
Suena interesante poder acceder a una de estas "Bestias" y ahora lo podrás hacer, puesto que en la próxima subasta de Mecum Kissimmee, programada para el 18 de enero, se rematará un vehículo que sirvió al expresidente Bill Clinton durante todo su mandato.
Utilizando como base un Cadillac Fleetwood Brougham de 1996, fueron tres limusinas las que se construyeron específicamente para el mandado de Clinton (desde 1993 a 2000). Tiene un techo más alto que el modelo de producción, puertas a prueba de balas de 5 cm de espesor, sistema de extinción de incendios y oxígeno a bordo, llantas especiales antipinchazo y una gran cantidad de equipos de seguridad.
La Bestia de entonces se movía gracias a la gestión de un enorme Chevrolet Big-Block V8 con una potencia de aproximadamente 450 hp.
La casa de subastas Mecum indica que la limusina a subasta solo tiene 1.000 kilómetros recorridos. De los otros dos vehículos utilizados por el expresidente, uno está en el Museo Clinton y del otro se desconoce su paradero.
¿Cuánto valdrá este Cadillac? Probablemente ni Mecum lo sabe, pues no ha incluido un precio estimado en su sitio.