La capital de Colombia es una de las urbes más comprometidas en materia de movilidad urbana masiva y amigable con el medioambiente; en ese cometido, la administración local adopta una estrategia que, mediante la implementación de buses de movilidad eléctrica, promete transformar la movilidad urbana y supone un retorno de inversión significativo.
Dicha iniciativa, que se alinea con los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones contaminantes en la ciudad, tiene un próximo paso en el marco de la Licitación de Transmilenio Fase VI, la cual prevé la adquisición de 296 nuevos buses, 156 de los cuales serán articulados y 140 biarticulados, con una puesta en marcha programada para finales del próximo año.
Con una flota superior a los 1.600 buses eléctricos que operan en toda Colombia es posible que el país avance en los objetivos de descarbonización en el transporte. La implementación de estos buses no solo mejora la seguridad y eficiencia del transporte público, sino que también apoya la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica Sostenible de Colombia.
En el caso de Bogotá, la electrificación del transporte público representa una inversión estratégica que impulsa la sostenibilidad, mejora la calidad de vida de los ciudadanos y reafirmaría su compromiso con la innovación y la transformación de la movilidad urbana. Los principales beneficios de estos automotores se relacionan con:
- Reducción de emisiones: los buses eléctricos evitarán entre 20.000 y 25,000 toneladas de CO2 anuales, contribuyendo de manera significativa a la lucha contra el cambio climático.
- Ahorro económico: de acuerdo con BYD, empresa que tiene más del 96% de la flota de buses eléctricos en el país y que lidera el mercado automotor de pasajeros EV, los costos operativos de tales automotores oscilan entre $0,15 y $0,25 por kilómetro, lo que supone un ahorro del 60 al 80% en comparación con los buses de Diésel o de gas.
- Mejora en la calidad de vida: los buses eléctricos proporcionan un entorno más silencioso y seguro, al mejorar la experiencia del usuario y fomentar una vida urbana más saludable
- Tecnologías innovadoras: ahora los buses incorporan tecnologías avanzadas, como un sistema de asistencia al conductor, para prevenir accidentes y mejorar la seguridad en la carretera. Además, adoptan las más recientes novedades en baterías, que ofrecen una solución segura y eficiente, que les permite resistir condiciones extremas y reducir riesgos de incendio.
- Gestión de baterías y carga: en el caso de las unidades BYD, se cuenta con innovaciones como sistemas avanzados de monitoreo de batería, que permiten la supervisión constante de las celdas, lo que asegura la máxima seguridad y rendimiento de los acumuladores. Las baterías Blade, desarrolladas por la marca, son más resistentes al sobrevoltaje, al recalentamiento, a las colisiones e incluso a las perforaciones, con lo que se reduce al mínimo el riesgo de fuego o explosión prácticamente a cero.