En 2020, la marca francesa Citroën sorprendía al mundo con el lanzamiento al mercado de su modelo Ami, un auto pequeño de sólo 2,41 metros de largo, que gracias a un motor de 8,2 hp de potencia y una batería de 5,5 kWh recargable en un enchufe domestico de 220V, alcanza los 45 km/h y ofrece una autonomía de 75 kilómetros.
Lo más innovador, por lo menos en Europa, es que al ser un cuadriciclo, no exige licencia de manejo y se puede alquilar por pocos euros al día.
En ese momento se pensó en bajar los costos haciendo que este modelo fuera simétrico en su parte frontal y en su parte trasera. Dicha apuesta trajo notables beneficios al convertirse en un éxito comercial con más de 65.000 unidades vendidas desde su lanzamiento, permitiendo derivar versiones para FIAT Topolino y Opel (Rocks-e).
Ahora, Citroën vuelve a sorprender en el Salón de París 2024, al presentar la segunda generación de este auto eléctrico, el cual llegará a las calles durante la primera mitad del 2025.
Sus fabricantes anticipan que no tiene cambios en sus dimensiones, ni tampoco en su medio mecánico. Se anuncia que las modificaciones llegan en su estética, la cual hace un homenaje al icónico 2 CV, que se fabricó entre 1948 y 1990.
El nuevo Ami llega más robusto y eso se nota en sus nuevos parachoques delanteros y traseros. Pero lo más llamativo es su nuevo frontal, en el que destacan unos faros redondos y elevados, rodeados por un dibujo negro que, según la marca francesa, “recuerdan unos párpados”. Ambas luces se integran por una superficie plana inclinada en la que se incluye el más reciente logo de Citroën.
En la carrocería, y como un segundo tributo al modelo 2CV, se incorpora una ranura en cada parachoques, que son idénticos.
Junto al Ami, Citroën también mostró el Citroën Ami Buggy Vision, prototipo que adelanta una posible versión más aventura del nuevo Ami.
Pintado en un tono azul medianoche, este Buggy Vision destaca por su carrocería sin puertas y por contar con un techo practicable de lona.