Joby Aviation es una empresa que desarrolla taxis aéreos eléctricos para servicio comercial de pasajeros. Con el fin de apoyar la certificación y producción comercial de estas aeronaves eléctrica, Toyota acaba de anunciar una inversión adicional de $500 millones de dólares para este proyecto.
La inversión se realizará en dos partes iguales y está sujeta a las aprobaciones regulatorias correspondientes, así como a algunas condiciones, como la firma de acuerdos comerciales y de colaboración. Esta colaboración entre Toyota y Joby se estableció en 2020.
Una vez que se concreten los términos de una alianza estratégica que se centre en la manufactura comercial y otras condiciones se realizará el segundo paquete de recursos, el cual está previsto para completarse a finales de este año.
Recientemente, Joby finalizó el ensamblaje de su tercera aeronave en su planta piloto de Marina, California, e inició la construcción de una nueva instalación que duplicará la capacidad de producción de la compañía.
El pasado mes de agosto, Joby confirmó que ya completó más del 30% de la cuarta de cinco etapas del proceso de certificación de homologación. Actualmente, los ingenieros de Toyota trabajan con el equipo de Joby en California, puesto que, en 2023, ambas empresas firmaron un acuerdo a largo plazo para que el fabricante japonés suministre componentes clave de propulsión y transmisión para la producción de las aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) de Joby.
Gracias a esta nueva inyección de capital, la inversión total de la firma nipona en Joby alcanzará los $894 millones de dólares, por lo que el sueño de la movilidad aérea como una opción para viajes personales o cotidianos está cada vez más cerca de ser una realidad, pues además de Toyota, hay otros actores del sector automotor que le apuestan a esta iniciativa de movilidad aérea.