Tras la declaración de bancarrota por parte de Recaro, hace apenas unos días, nos llegan noticias de otra icónica marca vinculada al mundo de los accesorios de autos que se declara insolvente en Europa.
Se trata de BBS Autotechnik, que desde 2007 se mantiene inmersa en problemas financieros; de hecho, en el 2020 inició un proceso de reorganizacióin judicial y ahora anuncia que es incapaz de hacer frente a sus obligaciones económicas.
Al parecer, el problema principal es que la firma no fue capaz de capitalizar las tendencias de mercados ante la férrea competencia de los rines de origen italiano y chino, puesto que sólo se enfocaron en promocionar el Sistema BBS Unlimited, que es capaz de encajar en todo tipo de autos.
Tales rines se fabrican con un anclaje 5x117,5 (que nadie más usa) y se pueden colocar en cualquier vehículo mediante un adaptador especial que solo vende BBS, por lo que el sistema no sólo es complicado sino también costoso.
Tanto la filial japonesa que produce rines forjados, como la división estadounidense, que pertenece a KW Automotive, un conocido especialista en suspensiones de origen alemán, continúan funcionando sin problemas, mientras que la matriz europea, que pertenece a un fondo de inversión turco, es la que tiene las complicaciones, puesto que los pagos de mayo y junio se suspendieron.
Tal vez la solución radique en que BBS apele a la nostalgia y relance modelos míticos que no aparecen en su actual catálogo.