El sueño mexicano de que Tesla levante una nueva planta de ensamble en el estado de Nuevo León, en México, cada día luce más lejano, no sólo porque a más de un año del anuncio oficial aún no se ha puesto ni una piedra para su construcción, sino porque el propio Elon Musk, CEO de la firma automotriz californiana, afirmó que le pondrá freno al proyecto.
El temor del empresario sudafricano es que de llegar Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones de noviembre próximo, pueda imponer aranceles a los vehículos fabricados en México, por lo que no le parece una buena idea producir en ese país.
“Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México, así que no tiene sentido invertir mucho en ese país si eso sucede”, afirmó Musk en una teleconferencia para dar a conocer los resultados financieros de Tesla.
Cuando se anunció el proyecto de la planta en Nuevo León, que se presume podría construirse cerca de la ciudad de Monterrey, se habló de una inversión inicial de 5.000 millones de dólares y que las instalaciones estarían fabricando autos en el 2026.
Al parecer, el modelo que estaría destinado para dicha planta es el futuro Model 2, vehículo subcompacto que tendría un precio de entrada en torno a los 25.000 dólares.
También hay que recordar que Elon Musk apoyó públicamente en las últimas semanas la candidatura de Donald Trump para que vuelva a la presidencia en 2025, incluso ha donado recursos a su campaña y afirmó que hará todo lo posible para que gane las elecciones de noviembre próximo.