¿Un Ferrari eléctrico? Está más cerca de lo que crees, como te decíamos hace unos días, y la confirmación se evidencia con la presentación del llamado e-building, la nueva planta de Ferrari, recientemente inaugurada en Maranello y que no sólo tendrá la misión de fabricar al primer eléctrico de la marca italiana, sino que también permitirá ampliar la capacidad de producción de sus modelos de combustión interna y con hibridación.
El hito contó con la presencia del propio presidente de Italia, Sergio Mattarella; el presidente de Ferrari, John Elkann; el vicepresidente de Ferrari, Piero Ferrari; el consejero delegado, Benedetto Vigna y representantes del directorio de la marca.
"El e-building es un edificio que equilibra la visión de la persona como centro del entorno de trabajo, con el respeto por el medioambiente. Invertir en nuestro territorio es esencial para preparar con confianza el futuro de Ferrari y confirma nuestro compromiso con la excelencia italiana y con nuestro país", señala Elkann.
Las claves del e-building
Ferrari S.p.A.
Producción integrada, pero flexible
Como aún Ferrari no puede poner todos los huevos en la misma canasta, la planta será flexible y acogerá el desarrollo de motores de combustión interna, motores híbridos y los nuevos motores eléctricos de la marca. Como la producción de varias gamas se concentrará en este edificio, si es necesario, se podrá reorganizar y reasignar la producción a donde más se necesite.
El foco, según dice Ferrari, estará en la calidad por sobre el volumen de producción. Pero también en la integración; por ende, aquí también se fabricarán componentes eléctricos estratégicos y de suma importancia, como baterías de alta tensión, ejes y motores eléctricos.
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Energia renovable para alimentar la planta
Para contextualizar, desde 2009 Ferrari genera su propia electricidad y agua. Esta fuente de energía produce casi el 67% de las necesidades energéticas actuales de la planta de Maranello, mientras que el 33% restante se surte con fentes renovables.
Pero este año, este trigenerador se cerrará, por lo que, tanto el agua como la electricidad, provendrán exclusivamente de fuentes de energía renovables, generadas a partir de fuentes internas como externas, siempre con garantía de origen.
El edificio, que se diseñó para alcanzar los más altos niveles de rendimiento energético, se alimenta, entre otros recursos, de más de 3.000 paneles solares instalados en el techo, con una capacidad de 1,3 MW. Además, en el ciclo de producción, Ferrari emplea varias innovaciones para reutilizar la energía y el agua de lluvia. Por ejemplo, más del 60% de la energía utilizada en las pruebas de baterías y motores se recuperará mediante acumuladores y se redirigirá para alimentar nuevos procesos.
La fábrica se construyó al norte del campus de Ferrari, que está en fase de ampliación. Dicha zona se adquirió y reurbanizó sin consumo de suelo, para reemplazar estructuras industriales obsoletas y que tenían gran dispersión energética.
Grato ambiente laboral
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La formación de los trabajadores seleccionados para las nuevas líneas comenzó hace dos años con la finalidad de profundizar en las características y los procesos de los nuevos sistemas y productos, junto con reforzar los conocimientos sobre electromovilidad. En completa continuidad y sinergia con las competencias mecánicas y electrónicas que siempre han sido patrimonio de Ferrari, también se ampliaron los conocimientos en química y en determinados procesos, como los de montaje de baterías.
Las instalaciones equipan robots colaborativos, que adaptan su comportamiento a las necesidades del operario, y con digital twins o gemelos digitales, que crean una réplica digital de los productos y procesos. Dichas soluciones permiten poner la tecnología bajo el control y al servicio de los trabajadores, lo que revaloriza aún más su labor dentro del proceso de producción.
Además, en la nueva planta se integraron distintas soluciones para mejorar el bienestar de los trabajadores en su entorno laboral. Algunos de los aspectos más destacables son puestos de trabajo ergonómicos, zonas verdes y de relax, lo que fomenta la comodidad acústica y visual con la combinación adecuada de iluminación natural y artificial.
Una fábrica que no molesta
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El e-building se construyó considerando al entorno industrial local que lo rodea. Por lo mismo, gracias a esta construcción, se rehabilitaron más de 100.000 m2 de infraestructura urbana.
La planta tampoco molestará a los ciudadanos, porque tendrá una carretera y una ciclovía propias de 1,5 kilómetros, para conectar la red vial de la ciudad y un diseño vial que limita el tráfico pesado a una zona alrededor del centro logístico del e-building, para reducir las interferencias con los itinerarios peatonales.
Duccio Malagamba - MCA
El diseño arquitectónico
El estudio Mario Cucinella Architects le dio forma al edificio de 25 metros de altura, con la idea de integrarse armónicamente con el entorno. Para la fachada, se creó un revestimiento a medida y muy eficiente. La decisión de utilizar acristalamientos opalinos, intercalados con secciones de vidrio transparente, desmaterializa la masa del edificio y permite la difusión de la luz natural en su interior, mientras que por la noche se ilumina como un farol.
Los componentes de la fachada se diseñaron y fabricaron para facilitar su montaje in situ y las operaciones de mantenimiento. Esta solución permitió reducir costos y disminuyó el impacto medioambiental relacionado con los materiales utilizados y los procesos.
