Los rumores sobre la desaparición de Seat siguen tendiendo eco en Europa, a pesar de que se anunciaron actualizaciones de Arona e Ibiza; por cierto, en Colombia acabamos de recibir la más reciente versión de este hatchback, previa a su actualización más radical. Afortunadamente, para cesar del todo las habladurías, ha sido el propio Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra, quien confirmó lo que pasará en el futuro de la marca.
A grandes rasgos, confirman que Seat se volverá una marca de autos eléctricos (EV) asequibles, pero que el enfoque en dar ese gran cambio, llegará hasta que la producción de autos eléctricos sea realmente asequible para ofrecer precios atractivos para los clientes que, por ahora, no pueden gastar tanto en un EV.
A su vez, confirmó que, por el momento, el Grupo Seat (Seat y Cupra, que a su vez pertenecen al Grupo Volkswagen), quiere darle prioridad a Cupra, marca que en el último ejercicio fiscal, generó la mitad de las ganancias de todo el grupo y que además es considerablemente más rentable.
Esa es la razón por la que no hemos visto un anuncio de una nueva generación para modelos como Arona, Ibiza o Ateca, mismos de los que solo sabemos tendrán más actualizaciones, sobre lo que ya conocemos para mantenerlos competitivos frente a los demás.
Griffiths también dijo que “Cupra y Seat convivirán juntas por los próximos cinco años en perfecta armonía” Esto al hacer referencia a que productos como León y Ateca seguirán manteniendo sus enfoques por separado para marcar una división clara en los enfoques de la marca.
A pesar de ello, confirmó que una vez se acaben las generaciones actuales de León y Ateca, Seat y Cupra no volverán a compartir los mismos modelos. Seguirán usando plataformas similares y otros elementos del Grupo Volkswagen, pero el desarrollo de los productos de cada marca tendrá enfoques y objetivos completamente distintos.
En Seat quieren llegar al punto de poder ofrecer un auto eléctrico urbano que cueste cerca de €20,000; es decir, unos 83,7 millones de pesos colombianos. Algo que suena bastante bien, pues estaría cerca de lo que hoy cuesta un Ibiza en nuestro país (76 millones de pesos, la versión Style).
Gracias a ello sabemos que la marca sigue comprometida con el desarrollo de autos y la posible regionalización de algunos modelos para mantenerse en mercados importantes para ellos.
