Este es mi primer viaje a China y me sirvió para ver en directo la magnitud y el poderío de ese país; la mejor manera de ilustrarlo son sus ciudades, donde se apilan interminables conjuntos de enormes edificios.
Dentro de esta colosal escala están sus fábricas de vehículos, que durante las últimas décadas no sólo crecieron en volumen y en cantidad de marcas, también dejaron de ser objeto de burla a pioneras en diseño, calidad y tecnología. Changan es parte de este músculo chino e invitados por la marca pudimos conocer una de sus plantas y visitamos el centro de investigación y desarrollo (R&D) que tiene en la ciudad donde tienen sus cuarteles generales, Chongquing.
Changan en cifras
- 161 años de historia
- 39 años en la produción de autos
- Cuatro marcas: Changan, Deepal, Avatr y Kaicene
- Tiene alianzas estratégicas con Ford, Mazda y JMC
- Superó los 25,74 millones de unidades vendidas a nivel global
- Tiene 10 centros de investigación y desarrollo (R&D) en seis países
- Su equipo de R&D lo integran 17.000 personas
- Tiene 72.000 empleados
La visita a la planta y el centro de R&D de Liangjiang
Al visitar la planta, lo que más me llamó la atención no fue la cantidad abrumadora de robots, sino la velocidad con la que se mueven; después de todo, esta fábrica de Liangjiang puede hacer más de 60 unidades por hora. Todo Changan produce un millón de unidades al año y están terminando una fábrica que sumará otros 500.000 vehículos anuales.
El centro de R&D es un mundo aparte, un edificio colosal, relativamente bajo pero inmenso, con un diseño similar al brutalismo de los 50s. Si bien la visita fue corta pudimos recorrer una sala de exhibiciones donde destacan modelos como el conceptual VIIA y todo el portafolio actual de Changan y sus marcas Nevo (Qiyuan), Avatr y Deepal, que tienen más foco en la electrificación y la elegancia.
Los autos en la pista de pruebas
Lo mejor estaba por venir, puesto que todos esos modelos nos esperaban en una pista, incluyendo la nueva pick-up eléctrica Hunter EREV, que es la manera de llamar a los modelos de rango extendido, accionados con motores eléctrcios, que incluyen uno de combustión para generar electricidad a bordo. También estaban las dos nuevas joyas de la corona de Changan, los Avatr 11 y 12, sobre cuyo contacto me centraré en esta nota.
Al ver la pista de pruebas, la primera impresión tuvo sabor a poco, eran sólo dos largas rectas unidas por un retorno en "U", pero con el paso del tiempo quedó claro que no se trataba solamente de sentir cómo aceleraban los motores eléctricos, también de ver, tocar, y descubrir gadgets de los distintos modelos.
Avatr 11 y 12
Avatr es la marca destinada a competir con los mejores exponentes del mundo de la electrificación, desde Tesla a las marcas premium alemanas, pero con un sello más tecno y personalidad oriental.
Ambos modelos, un SUV, Avatr 11, y un sedán, Avatr 12, se destacan por su diseño curvilíneo de superficies limpias y frente con delineado LED en "C" muy grande con acento luminoso encima. Especialmente en el sedán hay algo de conceptual deportivo y elegante que le queda muy bien.
El segundo elemento distintivo, y más controversial de la dupla de Avatr, es la zaga: redonda, con un toque Porsche. En el SUV se colocó una pequeña pestaña luminosa con marco, como en los superdeportivos; en el sedán todo lo referente al retrovisor se hace a través de cámaras.
Puertas adentro, cada uno tiene su personalidad. El Avatr 11 ofrece tres pantallas, una pequeña de cada lado y la principal inmensa, con una suerte de parlante integrando los pisos del tablero. También son interesantes las sillas, especialmente las traseras independientes y con consola central.
En el caso del Avatr 12, la cabina es la integración de imaginación combinada con tecnología y muchos recursos. Primero tienes un pequeño volante de extremos aplanados, muy estilo F1; detrás hay una pantalla que recorre el tablero a lo largo y termina en monitores dedicados a mostrar las cámaras de reversa.
Además de la paleta de colores, los paneles interiores de las puertas tienen un trabajo de textura especial con capas superpuestas, pero lo mejor viene después de entrar, pisas el freno y la puerta se cierra en forma automática. Para abrirla, basta con pulsar dos veces un botón y el resto se hace solo.
Lo último es el techo panorámico, con la clásica sección de cristal a la que se le suma otra al estilo parabrisas Zenit de Citroën; en este caso, dividido que, junto al volante, da la sensación de estar a bordo de una aeronave.
En cuanto a mecánica, ambos modelos ofrecen posibilidad de dos motores y mucha potencia; obviamente, la marca nos dejó conducir en la pista a los dos más poderosos con:
- Motor delantero de 195 caballos y 280 Nm
- Motor trasero de 230 caballos y 370 Nm
Al darle un pisotón al acelerador ambos modelos despegan como flechas, pero la sensación de quedar “pegado” a la silla es más fuerte en el sedán.
En la misma recta que alcancé 130 km/h con la pick-up Hunter EREV pasé los 160 km con el Avatr 12. Eso sí, en maniobras cerradas, como en la "U" de retorno al final de la recta, el pequeño volante deja claro por qué las ruedas son redondas y no ovaladas.
Entre los autos disponibles también estaban los modelos de Deepal y de Nevo, cada uno con sus aspectos a destacar, pero la verdad, son los Avatr los que muestran mejor toda la magia que puede hacer Changan. No se trata sólo de los gadgets, acá suma todo: diseño, chasis y calidad. Ojo, un detalle para aclarar es que en Avatr no solo está Changan, sino que también intervienen Huawei y CATL, lo que explica mucho.
Los entusiastas y los representantes regionales de Changan se mueren por tener a Avatr en su oferta de productos, pero cualquier decisión se tomará durante el año y es casi imposible ver algún Avatr en nuestra región antes del 2025.
