Mazda hoy es muy popular en diversos mercados. Más allá de sus diseños atractivos, la gran propuesta de valor y el manejo característico que ofrecen sus modelos actuales, gran parte de su éxito se lo deben a la fama que lograron sus motores rotativos, que incluso permitieron a la marca ganar las 24 Horas de Le Mans.
Infortunadamente, la llama del motor rotativo lleva apagada muchos años, al menos como corazón principal de algún modelo deportivo, pero desde lo más alto de la marca se anuncia que el motor rotativo volverá y lo hará por todo lo alto.
El propio CEO de Mazda, Katsuhiro Moro, confirmó durante el Tokyo Auto Salon 2024 que a partir del 1 de febrero de este año crearán un equipo de ingenieros responsables de desarrollar esta nueva generación de motores rotativos.
Este impulso se dio tras la buena recepción que tuvo el Mazda Iconic SP Concept, mismo que adelanta las primeras etapas de diseño de este nuevo deportivo, pero que también nos deja ver un poco de lo que podría ser la nueva generación del MX-5.
El trabajo de este grupo de investigadores será hacer este motor lo más eficiente posible, pues recordemos que el principal problema con los motores rotativos es que consumen mucha gasolina y, en su momento, para poder mover los rotores sin problema, se tenía que inyectar aceite de motor al bloque, por lo que quemaba mucho este lubricante.
El ejecutivo japonés también mencionó que el propulsor rotativo de doble rotor que usarán para este futuro deportivo, no será el encargado de mover al auto, sino más bien se tratará de un eléctrico de rango extendido, en el que, al agotarse la batería o requerir más poder, el motor rotativo se activaría para permitirle seguir en movimiento.
Vale decir que este sistema ya debutó en el Mazda MX-30 de rango extendido que se comercializa en Europa. En este caso, el motor Wankel funciona como generador de energía para cargar la batería de ion-litio, que a su vez alimenta el motor eléctrico que mueve las ruedas. Debido a que el propulsor rotativo es pequeño y no se enlaza a las ruedas, la capacidad de volumen del habitáculo no se disminuye.
Katsuhiro Moro también mencionó que el tamaño del auto sería de unos 4,1 metros de largo, 1,8 metros de ancho y tendría un peso cercano a los 1.450 kilos. Incluso, comparó su desempeño con algo similar a lo que viven los clientes de un Porsche 911.
Si bien estas solo fueron palabras para dar emoción al futuro de la marca, no queda para nada descartado que se haga realidad, especialmente cuando es oficial la creación del grupo de trabajo para desarrollar tal motor. De cualquier forma, con el tiempo que toma desarrollar y producir un componente tan complejo y un auto entero, materializar este proyecto podría tomar hasta finales de la presente década.
