Una pareja de misteriosos clientes, como siempre es la tónica con estos proyectos, decidió celebrar su amor con un auto único. Solo se sabe que ambos encabezan una familia de prestigio en las altas esferas de la sociedad a nivel internacional; es decir, el dinero es el último de sus problemas.
Es interesante que ambos se mantengan juntos y que hayan decidido celebrar su amor con un Rolls-Royce, pero ojo que no es uno cualquiera, sino que un ejemplar que quedará por siempre en los libros de la compañía.
Hablamos del primer Rolls-Royce Droptail, uno de cuatro Droptails exclusivos, creados a pedido por la firma británica y personalizados de manera exquisita. Este, en especial, se llama "La Rose Noire" (la rosa negra) e incluye increíbles excentricidades y detalles únicos.
La Rose Noire: el concepto
Los artesanos y diseñadores de Rolls-Royce no la tuvieron fácil, pero al menos tenían excelentes referencias para trabajar. Primero, se tomó a Francia como primera influencia estilística, considerando que es un país muy cercano a los misteriosos protagonistas de este encargo. Lo segundo fueron las referencias familiares en cuanto a diseño y curatoria artística, relatando que los bienes, inversiones y colecciones (de diseño o de autos) en la familia son prácticamente "una obra de arte en sí", lo que los pone en un estadio de "conocedores del más alto nivel". Y tercero, las preferencias y guiños que ellos mismos quisieron colocar en el modelo, como una manera extra de darle identidad.
La Rose Noire: por fuera
Si hablamos de Francia y nos encasillamos en las rosas negras, por supuesto que el primer referente es la especie conocida como "Black Baccara", una rosa de intenso color burdeo y cuyos pétalos de textura aterciopelada generan un efecto tornasol entre negro y rosado oscuro. Esta rosa era una especie muy amada por la madre de esta familia y, por lo mismo, de aquí salieron los dos tonos protagonistas de este proyecto: rojo "True Love" y otro tono negro con reflejos rojos llamado "Mystery".
Entonces, la carrocería se trabajó en este tono de rojo, el cual cambia de tonalidad al igual que la rosa. Se necesitaron 150 mezclas y preparaciones hasta llegar con el efecto deseado, que incluye una capa de pintura base (secreta, según la gente de Rolls-Royce) y cinco capas de laca mezcladas con un tono diferente de rojo.
Todo el trabajo metalizado se trabajó en acero inoxidable con tratamiento cromado, incluyendo un especial electrolito de cromo que genera un efecto "líquido" con un sutil reflejo oscuro.
Pasando al techo, este tiene un diseño tendido único para este Droptail, incluyendo además un panel de cristal electrocrómico. Es un techo rígido, así que no hay manera de guardarlo en el auto.
En el frente, la famosa parrilla "Panteón" cuenta con las lamas traseras de la grilla en color True Love lacado, detalle que solo se aprecia sutilmente en los reflejos cromados de la parrilla. Abajo, la toma de aire inferior se trabajó en 3D y cuenta con 202 lingotes de acero inoxidable pulidos a mano, pintados con el tono True Love. Por su parte, los rines de 22" se pintaron en tono Mystery con acabado en corte diamante.
La Rose Noire: interior
Por dentro, este Rolls-Royce exhibe el trabajo de marquetería más complejo en la historia de la compañía, el cual tomó dos años de desarrollo y mucha experimentación. Se usaron 1.603 piezas triangulares de madera negra de sicomoro francés. 533 de estas son piezas con barniz rojo que como puedes intuir, simulan los pétalos de una rosa siendo esparcidos por el viento. El equipo de Rolls-Royce tuvo que trabajar en una laca especial para poder proteger la pintura de los rayos UV. Cada pieza se cortó, pulió y colocó a mano por el mismo artesano, quien solo estaba autorizado a trabajar en sesiones de no más de cinco horas al día, en un ambiente completamente aislado de ruidos, solo para que pudiera tener el máximo de concentración en su tarea. Al final, colocar todas las piezas, desde la cubierta trasera, las puertas y el tablero, tomó nueve meses.
El resto se tapizó en cuero bitono con los colores True Love y Mystery, incluyendo un sutil brillo cobrizo para simular el efecto tornasol de las hojas de la rosa.
Otro exquisito detalle lo encontramos en un reloj Audemars Piguet Royal Oak Concept Split-Seconds Chronograph GMT Large Date de 43 milímetros y calibre 4407, el cual puede sacarse para usar como accesorio personal. El reloj, por supuesto, se personalizó a tono con el auto.
El último detalle tiene que ver con una cesta exclusiva para la champaña, fabricada con los mismos materiales que el auto y que permite llevar dos botellas frías. Incluso, la misteriosa pareja mando a hacer dos botellas de "Champagne de Lossy", que es la que más les gusta.
El resto ya lo conocemos, incluyendo un motor V12 de 6,75 litros, que desarrolla 593 hp de potencia y 840 Nm de torque, suficiente para alcanzar los 100 km/h en cinco segundos.
El precio de este auto quizás nunca lo sabremos, pero se dice que no sería inferior a los 25 millones de dólares.