Combustibles como la gasolina o el Diésel todavía son de gran demanda en nuestro país, y lo seguirán siendo por muchos años más, si consideramos que sólo el 0,5% del total del actual parque automotor en Colombia corresponde a vehículos 100% eléctricos.
Lo anterior supone que se requiere garantizar el adecuado abastecimiento de dichos combustibles, una tarea en la que se deben involucrar todos los actores que intervienen en la cadena de distribución, conformada por importador/refinador, transportador, distribuidor mayorista y minorista.
Según datos de la Asociación Colombiana de Petróleos (ACP), durante el año pasado se consumieron en Colombia 345 mil barriles (KBD) diarios de combustibles líquidos, ello supone 14% más que en el 2021. Los especialistas consideran que dicha tendencia se seguirá manteniendo en el país por lo menos durante la siguiente década, con una proyección al alza del 2,5% en la demanda para el 2023.
Recordemos que de los más de 18 millones de vehículos que integran el parque automotor del país, solo cerca de 9.000 unidades corresponden a tecnología 100% eléctrica, por lo que es vital asegurar un abastecimiento de combustibles regular, suficiente y técnico que garantice la seguridad energética de todas las regiones y movilice a los colombianos y su economía.
Fases del proceso de distribución de los combustibles líquidos
En Colombia, la etapa de refinación de combustibles está a cargo de Ecopetrol, empresa del Estado que dispone de dos refinerías: la de Cartagena (con una capacidad de carga de 150 mil barriles diarios) y la de Barrancabermeja, con 210 mil barriles diarios de capacidad de carga. Ambas producen gasolina, Diésel y combustible de aviación (jet A1).
Luego del proceso que transforma el petróleo en combustibles líquidos viene el transporte de los productos desde las refinerías hasta los centros de almacenamiento, lo cual se hace principalmente a través del poliducto y, en menor escala, por medio de carrotanques.
En este punto de la cadena aparece el mayorista, encargado de recibir y almacenar los combustibles líquidos, agregar los aditivos necesarios para aumentar la eficiencia de los combustibles, efectuar pruebas que garanticen el cumplimiento de los requisitos de calidad y entregarlo a los minoristas, quienes comercializan el producto al usuario final a través de las más de 6.200 estaciones de servicio que operan en todo el país.
La importancia de los combustibles diferenciales
El punto diferencial de los combustibles líquidos radica en el tratamiento particular que aplica cada mayorista a los productos, lo que supone una herramienta eficaz para reducir emisiones y favorecer la transición energética. Esto a su vez contribuye a mejorar el desempeño del motor y potencia la eficiencia en el consumo.
En el caso de los productos del Primax, por ejemplo, cuentan con una aditivación diferencial que ayuda a proteger las partes metálicas del motor y limpia los inyectores, así como las válvulas de admisión. De igual forma, la gasolina corriente de esta marca y su producto Extra G-Prix, cuentan con la acreditación internacional Top Tier, certificación internacional que se obtiene después de cumplir con uno de los programas más exigentes de la industria.
Gracias a su contenido de hasta 98 octanos, Extra G-Prix ayuda a disminuir la pérdida de flujo de los inyectores, al restaurar la potencia y la aceleración; así mismo, en motores de inyección directa (GDI), ayuda a reducir los depósitos de combustible hasta en 50%.
Por último, los combustibles Primax minimizan hasta en 20% las emisiones contaminantes, según pruebas realizadas por la Universidad Nacional de Colombia, en un motor 2,4 litros, con inyección electrónica multipunto.
“Nuestras gasolinas han sido evaluadas y avaladas por instituciones educativas de alta calidad, como el Laboratorio Afton Chemical de Richmond, Virginia, y la Universidad de Nacional de Colombia. A la fecha se han realizado numerosas pruebas, tanto a nuestra gasolina corriente como nuestra Extra G-Prix, y los resultados demostraron que nuestros combustibles son más amigables con el planeta y que sus beneficios para los vehículos las posicionan como unas de las más competitivas del mercado colombiano”, señala Juan José Martínez, presidente de Primax Colombia.