No creo que sean muchos los que sepan que fue Yamaha la que comenzó el negocio de bicicletas eléctricas a nivel mundial, con la producción de su primer modelo en 1993. Luego de 30 años, la marca japonesa sigue siendo referente en este sector, particularmente en los mercados de Asia y Europa.
El fabricante japonés se reconoce por sus desarrollos y diseños de vanguardia, así también como por su tecnología de motores, que licencia para muchos otros fabricantes.
En 2022, Yamaha lanzó su nueva estrategia de movilidad urbana denominada Switch ON de Yamaha, la cual se manterializa ahora con el inicio de una renovación en diseño y la llegada de una nueva generación de bicicletas eléctricas, que recoge su experiencia de 30 años.
Las Booster Easy y Booster
La nueva familia de bicicletas urbanas de Yamaha se llama Booster e incluye los modelos Booster Easy y Booster. Ambos comparten compomentes y son muy similares en diseño y tecnología, diferenciándose en que uno es considerado un ciclomotor y requiere licencia de conducción, mientras que el otro es simplemente una bicicleta de libre uso.
Esta familia supoene bicicletas de construcción ligera, que lucen un diseño muy minimalista, con marco de aluminio fundido que facilita subirse y bajarse. Cuenta con ruedas de radios con llantas gruesas de 20"x4", con buena amortiguación y mejor agarre.
Las coberturas de la horquilla son exclusivas de Yamaha, con una placa frontal y guardabarros delantero, a lo que se agrega un faro Supernova. Por su parte, los protectores de la cadena y del motor son de gran calidad, mientras que por tratarse de un modelo urbano, cuentan con portaequipajes y un asiento ajustable en altura Royal Orbis.
La Booster Easy incorpora la interfaz Display A de Yamaha, que dispone de una pantalla LCD de 1,7" y botones integrados en el manillar para el velocímetro, la capacidad de la batería y el modo de asistencia. Entre tanto, la Booster equipa la interfaz de usuario Display C, con una gran pantalla TFT a color de 2,8 pulgadas y permite acceder a diversas aplicaciones, así como a navegación al conectar un celular mediante Bluetooth.
El motor de ambos modelos es un Yamaha PWseries S2, compacto y ligero (2,85 kilos), con hasta 75 Nm de torque, por lo que brinda una de las mejores relaciones torque/peso del mercado (pesa en total 35 kilos). El motor se alimenta de una batería de 630 Wh que funciona a 36 V. Se sitúa en el centro para simplificar el acceso y es extraíble, lo que permite cargarlas en cualquier enchufe doméstico.
La Booster Easy cuenta con tecnología Zero Cadence de Yamaha, la cual proporciona asistencia instantánea en cuanto se detecta el pedaleo, también acoje un modo de asistencia automática para brindar apoyo extra cuando se requiera; existe otro denominado Cero, que desconecta por completo la unidad motriz para utilizar únicamente la fuerza del pedal.
Como la Booster Easy no requiere licencia, su velocidad máxima está limitada a 25 km/h con pedaleo asistido. Cuenta con cinco modos de manejo (+ECO, ECO, STD, High y Auto), con una autonomía de hasta 120 kilómetros en el modo +ECO y de hasta 60 km en el modo High.
Por su parte, la Booster se considera un ciclomotor eléctrico y exige permiso AM (en Europa), un seguro de responsabilidad civil y permiso de circulación, puesto que permite velocidades de hasta 45 km/h en pedaleo asistido.
Cuenta con los mismos modos de manejo, pero logra una autonomía de entre 110 km (modo +ECO) y 50 km (modo High) con un usuario de 75 kilos.
¿Precio? En Europa oscilan entre 3.800 y 4.200 euros, algo así como entre 19 millones y 21 millones de pesos.
Yamaha BOOSTER y BOOSTER Easy.
