La saga de Rápido y Furioso tiene amantes y detractores, pero sin duda es una referencia en cuanto a cine de acción se trata. Esta franquicia nos llevó por diversas emociones de la mano de Vin Diesel (¿hay acaso un apellido más oportuno?) y el fallecido Paul Walker, quienes nos hicieron sentir en familia a bordo de un enorme catálogo de vehículos bien diversos.
Pero de la inmensa cantidad de autos que se vieron en las películas, hay un puñado que resulta especial, y dentro de esa selección, sin dudas, se encuentra el Nissan Skyline GT-R R34, un JDM legendario (de Japan Domestic Market, o sea, para el mercado doméstico japonés) que gracias a esta saga de películas, sus credenciales deportivas y su presencia en el videojuego Gran Turismo, se convirtió de un deportivo de nicho a un clásico mundial.
La cuestión que nos atañe es que la casa Bonhams puso en subasta este Nissan Skyline GT-R R34 que protagonizó “Fast and Furious 4”, estrenada en 2009. Obviamente que no fue el único Skyline utilizado para las escenas de acción, (en realidad hubo 5) pero esta unidad es especial, ya que el resto eran modelos GT-T con motor naturalmente aspirado y tracción trasera, mientras que el GT-R es lisa y llanamente otra cosa.
El modelo que se va a subastar es un GT-R con motor 2.6 L biturbo de seis cilindros en línea, con 320 CV, pero que en este caso se potencia y llega a los 550 HP. Su particularidad es que perteneció al mismo Paul Walker, quien le realizó las siguientes modificaciones:
- Intercooler de montaje frontal Turbonetics
- Muelles Nismo
- Jaula antivuelco hecha a medida
- Tirante de puntal de titanio ARC
- Ruedas 19X11 Volk Racing RE30 19x11
- Conversión de freno Rotora con pinzas de seis pistones en la parte delantera y pinzas de cuatro pistones en la parte delantera trasero
- Parachoques Nismo versión II con faldones laterales
- Cofre East Bear
- Eliminación del asiento trasero
- Volante Momo Sport Alcantara
- Pedales Nismo V-Spec (vistos de cerca durante la cuenta regresiva de la carrera callejera)
- Pantalla frontal personalizada para el monitor montado en el tablero
- Unidad de pantalla MFD Xenarc con indicadores programados en la ECU del automóvil
- Unidad principal Sony
- Asientos de carreras personalizados OMP con sistema de cinturones de cinco puntos
- Sistema de escape Nismo NE-1
- Presión de sobrealimentación elevada a 550 hp con intercooler mejorado y modificaciones de escape.
Como corredor y coleccionista, no sorprende que Walker supiera exactamente qué hacer con su auto. Es más, tuvo el atino de quitar todos los vinilos y la decoración visual exterior para resaltar las líneas limpias y clásicas del color Bayside Blue Skyline. Incluso pidió que se cambiara la luz antiniebla trasera de una lente roja a una blanca. Al día de hoy, la butaca del conductor se mantiene en la misma exacta posición que usó el actor para el rodaje de la película, un detalle no menor.
Esta unidad se encuentra actualmente en Alemania, hace algunos años viene pasando de manos, pero por lo visto no es usada en pista sino que pasa sus días entre exposiciones, ya que se mantiene con muy bajo kilometraje. Quizás sea hora de que algún entusiasta con dinero compre este deportivo y le dé el uso que merece y que Paul Walker hubiese querido. Godzilla siempre tiene hambre para devorarse a los superdeportivos.
La subasta comenzará el 28 de abril y finalizará el 5 de mayo en el sitio web de Bonhams. Pero hasta el día 26 estará en exhibición en Motorworld, en Munich, Alemania. El monto mínimo de la oferta aún no ha sido revelado ni se sabe a cuánto podría llegar la puja. ¿Tu cuánto pagarías?
El Nissan GT-R R34 en el cine
