Hace algunas semanas nos enteramos que el Ford Fiesta se dejará de producir en Europa, tal como ya había sucedido en Brasil (desde donde se exportaba a nuestro país) en 2019 y en México, a mediados del 2020.
El final de la producción del hatchback se debió al avance en materia eléctrica que Ford adelanta y que tiene uno de los pilares en la planta que posee la marca en Colonia, Alemania, donde se producía el Fiesta; dicha factoría se transformaría para producir modelos a batería.
Otra causa para el final del Fiesta radica en la caída de las ventas que padeció en los últimos tiempos, tal como sucedió con varios sedanes y hatchbacks a nivel mundial, debido al crecimiento de los SUV. Este último punto parece no importarle mucho a Fiat, constructor que ve con buenos ojos la caída del Fiesta para mejorar su posición en el mercado.
Fiat quiere aprovechar la coyuntura
Junto a la confirmación del final del Fiesta, en los últimos días se divulgó la posibilidad de que suceda lo mismo con otro hatchback, el Volkswagen Polo, particularmente por la aplicación de la normativa ambiental Euro 7, que, según la marca alemana, hará que aumenten sustancialmente los valores de los autos a combustión.
Ante la noticia de la salida del Fiesta y las especulaciones sobre el Polo, desde Fiat se mostraron optimistas. Oliver François, CEO de la marca italiana, aseguró a Autocar que “el hecho de que no vaya a haber ni un Fiesta ni un Polo en el mercado para nosotros será fantástico, porque realmente es ese el lugar al que pertenecemos, ese en el que la gente espera que estemos”.
El CEO de Fiat entiende la decisión tomada por marcas como Ford y, si se confirma, Volkswagen: “Se van de los segmentos A (citycar) y B (compacto) porque son más desafiantes”, afirmó. Pero, ¿Por qué Fiat no hace lo mismo? “Necesitamos volver a ser dueños del segmento B y debemos seguir siéndolo del A”, señala François, sin brindar mayores detalles, para luego agregar que el enfoque de la firma en los autos pequeños es del “100%”, gracias a los recursos que puede aprovechar de las sinergias al interior de Stellantis.
La idea de Fiat
El aspecto del nuevo 600 recuperaría las líneas del Fiat 500X.
Un rumor difundido semanas atrás sobre la presencia de Fiat en el mundo de los autos pequeños indicaba que la marca estaría en condiciones de fabricar al sucesor del 600, pero con un detalle para nada menor: con motorización eléctrica. “Estamos muy enfocados en hacer autos tipo citycar, compactos y medianos, pero con el motor, la carrocería y tecnología adecuadas”, agregó el directivo.
El regreso del 600 se llevaría a cabo de la mano de un SUV pequeño, que se realizaría sobre la plataforma e-CMP, la misma que usa el Peugeot e-2008 o el DS 3 Crossback, con un propulsor de 134 hp de potencia y 260 Nm de torque, asi como medidas similares a las del Jeep Avenger.