El éxodo de marcas saliendo de Rusia no para. A la lista que ya integraban Renault, Nissan, Toyota, Grupo Stellantis, Volkswagen y Ford, ahora se suma Mercedes-Benz, que durante la presentación de sus resultados financieros correspondientes al tercer trimestre del 2022 informó a sus accionistas que se retira de Rusia.
Esto era algo previsible, puesto que desde marzo la marca de la estrella dejó de exportar vehículos desde el mercado ruso y detuvo la producción local en la planta de Moscú. La decisión, que en su momento fue transitoria, ahora se convirtió en definitiva, debido a que los activos que posee Mercedes-Benz en Rusia, (valorados en 1.800 millones de euros) se vendieron a la empresa local Avtodom.
Aún así, Mercedes dice que mantendrá su participación del 15% en el fabricante de camiones ruso Kamaz. Natalia Koroleva, CEO de Mercedes-Benz Rusia, declaró: "Las principales prioridades al acordar los términos de la transacción fueron maximizar el cumplimiento de las obligaciones con los clientes rusos, tanto en términos de servicios posventa como en lo referente a servicios financieros, así como preservar los puestos de trabajo de los empleados en las divisiones rusas de la compañía".
La forma como Rusia pretende lidiar con estas acciones, que responden al paquete de sanciones que administra Occidente, es la de nacionalizar estas fábricas y relanzar viejos nombres históricos del mercado ruso, mediante alianzas con fabricantes chinos. Es así como se anunció el renacimiento de Moskvich y también de Lada.