Las universidades suelen ser el espacio ideal para el surgimiento de nuevas ideas. Por lo menos así lo consideran en la Universidad Tecnológica de Eindhoven, de los Países Bajos, en donde cada año se le pide a los estudiantes que presenten proyectos que empujen las barreras de lo conocido.
Ojalá que el grupo de 35 estudiantes que presentaron este prototipo obtenga un 10 como calificación, puesto que presentaron al Zem, un vehículo eléctrico que, además de no generar emisiones, captura dióxido de carbono mientras está en movimiento.
El Zem se diseñó para limpiar el aire usando lo que el equipo llama "tecnología de captura directa de aire" y, según lo que se describe en la página del proyecto, funciona de la siguiente manera: “Cuando el automóvil está en marcha, el aire se mueve a través de nuestros filtros de diseño propio, donde se captura y almacena el CO2”.
Para ser un prototipo, el diseño no está nada mal.
Lo cierto es que por ahora el Zem tampoco es un gran purificador. Según cálculos, el Zem necesitaría recorrer unos 32.000 kilómetros para poder capturar dos kilos de dióxido de carbono. Pero esto tampoco es para desechar la idea, hay que recordar que este vehículo es un prototipo y que hace falta afinar la tecnología para hacerla más eficiente.
Por lo pronto, habría que comprar unos 10 de estos Zem para capturar tanto dióxido de carbono como un árbol promedio, lo que por un lado resulta impresionante, si lo pensamos a gran escala, y por otro lado nos hace caer en la cuenta de la importancia que tienen los árboles en las grandes ciudades, algo que la mayoría de las personas parecen ignorar y que los políticos, al planificar espacios urbanos, muchas veces sustituyen por el cemento.
El grupo de estudiantes a cargo del proyecto. Un 10 para todo el mundo.
Louise de Laat, directora de equipo del proyecto en TU/ecomotive, dijo en un comunicado de prensa que esperan aumentar considerablemente la capacidad del filtro para capturar CO2 y que este mecanismo es un requisito para compensar las emisiones durante la producción y el reciclaje.
Vale recordar que este vehículo se concibió desde el cuidado medioambiental, por eso se fabricó con piezas impresas en 3D para reducir los residuos; así mismo. la mayoría de sus partes son reciclables y cuenta con paneles solares en el capó y en el techo.
Como tantas otras veces que vemos atisbos de tecnologías esperanzadoras para el cuidado del medio ambiente, esperamos que estas ideas se masifiquen y que ayuden a sostener una movilidad que cuide tanto a las personas como al medio ambiente.