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BMW presenta tecnología para cambiar el color del auto

Se trata de una cobertura capaz de cambiar de tono al exponerse a cargas eléctricas.

BMW presenta tecnología para cambiar el color del auto

Los propietarios de vehículos (principalmente los premium), tienen cada vez más posibilidades de personalización del interior de su auto, mediante distintos tipos de iluminación, temperatura e incluso aroma.

En ese sentido, y con la intención de dar un paso más en esa dirección, BMW presenta E Ink, una cobertura (tipo wrap) especialmente diseñada para el BMW iX, que gracias a la presencia de partículas con capacidades electroforéticas, es capaz de cambiar de color según los deseos de sus ocupantes.

¿Cómo funciona?

La tecnología E Ink proviene de la que se utiliza en los eReaders, conocida como ePaper y cuenta con miles de microcápsulas, con un diámetro inferior al grosor de un cabello humano. Dentro de dichas microcápsulas hay partículas de color blanco con carga negativa y partículas de color negro con carga positiva.

Para que esta técnica de wrap funcione a la perfección es necesario cortar en segmentos muy específicos el ePaper. Tales piezas se diseñaron y calcularon a partir de las formas del BMW iX, de tal manera que, al efectuar el cambio de color, se resaltan los trazos del auto, resultando en variaciones de luz y sombras.

Otro dato interesante es que la tecnología E Ink es muy eficiente en el uso de la energía, a diferencia de lo que sucede con una pantalla o proyector, aquí solo se requiere corriente al momento de aplicar el cambio de color.

¿Mayor eficiencia gracias al cambio de color?

Un beneficio colateral de poder cambiar el color del auto sería la potencial ganancia en eficiencia energética, algo muy positivo en un auto eléctrico como el iX.

En ese sentido, se sabe que un auto con pintura blanca refleja mucho más los rayos del sol que uno negro y, en consecuencia, este último capta menos energía térmica. Con esto en mente, se podría definir la pintura del auto en un tono claro para climas muy calurosos, lo que ahorraría energía necesaria para, por ejemplo, refrigerar el vehículo.

Caso contrario, en climas fríos ayudaría tener la carrocería del auto en un color oscuro para captar la mayor cantidad de luz solar posible y así reducir la necesidad energética de calentar el habitáculo.

Por último, sobra decir que el BMW iX Flow, como se le denomina a este vehículo, es apenas una muestra experimental, aunque quizá en un futuro no muy lejano se aplique esta tecnología en los modelos de serie.

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