Está claro que la piedra en el zapato para la masificación de los autos eléctricos es la batería, la cual presenta dos problemas que, por ahora, no tienen una solución definitiva: la autonomía y los costos. En realidad, es un dilema que enfrentan todos los fabricantes del mundo.
Uno de ellos es Toyota, que en conjunto con el gigante de la electrónica Panasonic buscan establecer una unidad de negocio para desarrollar y producir baterías de iones de litio a menor costo, con el fin de ser tan competitivos como los fabricantes chinos y coreanos, líderes en esta materia.
En su momento les contamos acerca de idea, que derivó en la fundación, en 2019, de Prime Planet Energy & Solutions (PPES), en la que Toyota tiene 51% y Panasonic el otro 49%. Esta empresa adoptará una nueva cultura empresarial destinada a minimizar los gastos y maximizar el uso de desperdicios, con el fin de reducir los costos de producción en 50% para finales de 2022 y con al ambicioso objetivo de alcanzar entre 65% y 70% de reducción para 2025.
El medio económico Bloomberg realizó un estudio que indica que 60% de los costos de una batería de iones de litio para automóviles provienen de las materias primas, incluyendo paralitio y cobalto, los elementos más caros y cuyos precios siguen en aumento por el exceso de demanda. El otro 40% se gasta en desarrollo y producción.
El plan de PPES es atacar ese 40%, trabajando en reducir los costos en todo el ciclo productivo. "Nuestro entorno es competitivo. Necesitamos alcanzar ciertos niveles de precios para que los autos eléctricos sean atractivos y así facilitar su propagación", indica Hiroaki Koda, CEO de la empresa y exejecutivo de Toyota, según cita InsideEVs.
Desde su fundación, PPES se ha dedicado a la producción de las baterías que Toyota utiliza en sus autos híbridos, que son relativamente pequeñas, y actualmente tiene 25% de participación en el mercado de baterías para autos electrificados, con 1,4 millones de unidades producidas en 2020.
El nuevo objetivo es orientarse a producir baterías más grandes para alimentar autos 100% eléctricos. Para ello instalan nuevas líneas de producción en la planta de Himeji (Japón), desde donde saldrán unas 80 mil baterías "grandes" en el primer año, mientras que la planta de Shikoku incrementará su capacidad hasta las 500 mil unidades para autos híbridos.
El objetivo de Toyota es producir para 2025 unos 5,5 millones de vehículos electrificados al año, principalmente híbridos convencionales, un objetivo que inicialmente solo se planeó para 2030.